Un interno recién ingresado en el centro penitenciario de Soria, que estaba en el módulo de cuarentenas preventivas, aprovechó su salida al patio para intentar fugarse de la cárcel, para lo que trepó a canalones y resaltes de la pared, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.

El intento de fuga se produjo a las nueve y media de la mañana de este jueves, cuando el preso trepó por los canalones y resaltes del muro que da al perímetro de seguridad de la cárcel, la zona entremuros antes de la calle.

El preso fue detectado enseguida, según ha asegurado la Subdelegación del Gobierno, y casi de forma simultánea por una funcionaria de prisiones a través de las cámaras de seguridad y por el vigilante de una de las garitas del centro penitenciario, quien avisó a la Guardia Civil, que lo detuvo de forma inmediata.

Csif Prisiones Soria ha denunciado este viernes que este intento de fuga podría haber tenido consecuencias muy graves e "irreversibles" para los trabajadores del centro debido a la "extrema" peligrosidad del preso que intentó fugarse.

CSIF denuncia un intento de fuga en la prisión de Soria de un recluso de "extrema peligrosidad" https://t.co/oDVFYB15Z2 vía @epcastillayleon

Este interno ya se había escapado el pasado 8 de diciembre de las instalaciones de la Comandancia de la Guardia Civil en Soria durante una videollamada con su abogado, cuando se tiró desde un segundo piso.

CSIF ha recordado que son muchas las veces que ha denunciado, tanto a la Secretaría General como al subdelegado del Gobierno en Soria y al director del centro penitenciario de la ciudad, la falta de personal funcionario para custodiar a los internos.

En este sentido, ha señalado que en el centro penitenciario faltan treinta plazas por cubrir de la relación de puestos de trabajo, de las que veinte son de funcionarios de vigilancia en contacto con los internos.

Además, en el módulo donde se ha producido el intento de fuga, estaba realizando servicio un solo funcionario que se encontraba en prácticas y, por ello, con pocos meses de experiencia.

CSIF ha denunciado también las "obsoletas" instalaciones de la cárcel de Soria, la falta de medios materiales adecuados que garanticen la seguridad, así como la estructura del mismo, que no reúne las condiciones necesarias. Critican que esta situación es especialmente grave al tener la ciudad un nuevo centro penitenciario acabado, que tiene pendiente su apertura de la provisión de plazas.

Por ello, el sindicato ha exigido que asuman su responsabilidad todos aquellos que eran conocedores de las carencias y no hicieron nada para ponerlas remedio.