Dentro de una dieta saludable, el desayuno tiene un papel fundamental. Si en la primera comida del día incluimos los alimentos adecuados, nos aseguramos empezar la jornada con energía y un mejor rendimiento tanto físico como intelectual.

Pero, ¿qué debe tener el mejor desayuno? Sin duda, lácteos, cereales y fruta.

Lácteos

En este grupo se incluye la leche, pero también todos sus derivados, como el queso, los yogures. En el caso de personas con sobrepeso o que quieren cuidar la línea, pueden recurrir a los desnatados.

*Nota: la margarina no es un derivado lácteo. La mantequilla se incluye dentro del grupo de alimentos grasos, no de los lácteos.

Cereales

Se deben ingerir de 4 a 6 raciones de cereales al día y una de ellas en el desayuno. Así mismo, es preferible consumir estas raciones en forma de cereales integrales. Algunas de las opciones son:

Con una dieta saludable, rica en fibras y vitaminas

Cereales de desayuno, como por ejemplo copos de avena… Cuanto más básicos mejor.

Pan, preferentemente si es integral. En el caso del pan de molde o del tostado es importante revisar la cantidad de azúcares y de grasas.

Galletas, siempre que sean más básicas, del tipo “María” mucho mejor. Es recomendable que no sean siempre nuestra opción diaria.

Frutas

A pesar de que su consumo aún no está lo suficientemente extendido en el desayuno, la fruta nos aporta fibra, vitaminas y minerales. De hecho, la mayor parte de la fibra se encuentra en la piel, por lo que siempre resulta mejor opción optar por una pieza y no por los zumos.

Combinando estos tres grupos de alimentos conseguiremos el mejor de los desayunos: nutritivo, energético y equilibrado.

Un buen desayuno es la base diaria que necesitas para desarrollar el día, con mucha energía, fluidez mental y aparte que el organismo te  funcionará correctamente hasta la hora de la comida, así que el desayuno es muy importante para empezar el día.

Prepara te el mejor desayuno para empezar el día lleno de energía

Barcelona, 2 de diciembre de 2015