Poesías del tiempo. N° 01. Bloque 03/ Fuente Literaria.

La noche abraza mi piel y la nevada curte mi refugio en pleno paramo

Es mi refugio, nadie había en la cabaña, solo una Biblia.

Es un subir entre riscos, con unas cabras negras y, un sueño interrumpido,

Afuera, entre arenales, un pozo abandonado y una chaqueta colgada en una silleta.

Mérida, deja oír las campanas, desde muy de mañana, ante tanta quietud.

Desde muy de mañana, mis ojos ven el tiempo en un jardín nocturno.

Bajo el peso de mi alma nos juramos amor y, nos casamos en La Asamblea de Bárbula

En 1980, hasta que la muerte te segó y, dejo de amanecer.

La ciudad que aclimata el sueño

Es un camino solitario, una choza vescuzca, la madrugada luce débil, las bestias

Acampan cerca del campanario.

Tiempo atrás, deje este camino, cauce de agua embravecida, amanecidas en un

El polvo mancho nuestro camino, ya henchidos los frutos maduros. La llama sigue ardiendo en fuego, buscabas un dios nuevo fuera de la congregación, el mundo insulta, pero, la vida es tuya:

Sigue y ama.

La vida con sus historias, trae nuestros recuerdos en La Arboleda de Mérida, el aire tibio nos llevó a una historia, nuestra vida.

Emiro Enrique Vera Suárez/ Valencia, 26 de noviembre de 2022

Mérida, un terruño de pensar y sueños