El Ministerio del Interior ha comprado una cinta de correr para el "uso en la vivienda del ministro" que ha costado 2.770, 90 euros, según se detalla en el anuncio de adjudicación de la Plataforma de Contratación del Sector Público. El departamento de Grande-Marlaska recibió tres ofertas y adjudicó el encargo a Entornos Tecnológicos y de Comunicación SL, una empresa de Madrid dedicada al comercio de maquinaria y equipos de oficina.

Fuentes de Interior han explicado a 20minutos que "la cinta ya estaba cuando el ministro llegó a la vivienda oficial", pero que se estropeó y fueron los propios servicios técnicos los que decidieron sustituirla: "No es una decisión en la que intervenga en ningún momento el ministro". Además, han aclarado que la cinta es propiedad del Ministerio, "cuando el ministro se vaya, la cinta seguirá aquí, en la vivienda oficial".

También apuntaron a la necesidad de renovar la máquina, ya que, por la situación de pandemia, es un inconveniente hacer deporte fuera de casa.

Lo que ha llamado la atención es el precio, al haber cintas más baratas en el mercado, sirva de ejemplo la cinta de correr de ISE que no alcanza los 300 euros de inversión. Según Interior, se desconocen los criterios de elección: "Lo eligieron los servicios técnicos".

Por otra parte, las mismas fuentes señalan que desde que llegó al Ministerio, Grande-Marlaska ha llevado a cabo una política estricta de reducción de gastos superfluos, "se rescindió de un contrato de catering con cocinero, se retiró el barril de cerveza que había...".

El pasado 14 de noviembre, la cuenta oficial del Ministerio del Interior en Twitter publicó un vídeo en el que se veía a Grande-Marlaska participando en la carrera virtual de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en una cinta de correr en su domicilio. Las imágenes iban acompañadas por el mensaje: "Por ellos, por todos"

El ministro de @interiorgob participa en la Carrera Virtual de la @_AVT_ ? ????

"Por ellos, por todos" #CarreraVirtualAVT2020 pic.twitter.com/WaA8rc3DPS

El tuit recibió numerosas críticas, ya que, fue difundido un día después de que Instituciones Penitenciarias sacara del módulo de aislamiento al etarra Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco y Gregorio Ordóñez.

No es la primera vez que surgen polémicas en torno a la compra por parte de la Administración de objetos suntuosos para el uso de ministros. En 1988 se conoció que el Ministerio de Defensa había comprado un piano para la residencia oficial del entonces titular de la cartera, Narcís Serra. La compra motivó la comparecencia en el Congreso del ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, que tuvo que garantizar que el instrumento era parte del patrimonio del ministerio y se quedaría en la sede oficial una vez que Serra abandonara el cargo.