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La Iglesia Católica peruana pidió hoy a miles de nativos de la Amazonía deponer sus protestas contra el gobierno y frenar los actos de violencia antes que se produzca un derramamiento de sangre. El arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani, quien se encuentra en Roma, instó este sábado a los indígenas amazónicos a dejar sus actitudes beligerantes luego que la víspera éstos anunciaran que se declararán en estado de insurgencia. "Desde aquí, a mis hermanos de la selva mi mejor bendición y cercanía para que sepan encontrar caminos de diálogo y no de violencia", recalcó Cipriani en su llamado difundido por la emisora Radioprogramas del Perú. El prelado añadió que "el país es consciente de que los problemas son difíciles, pero los pueblos, si son magnánimos, pasan por encima de sus diferencias. La violencia y la venganza nos son caminos para resolver los problemas". El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), Alberto Pizango, anunció la víspera que se preparan para declararse en estado de insurgencia, lo cual podría desencadenar hechos de violencia. La protesta de los indígenas amazónicos lleva 36 días y su principal exigencia es que se deroguen nueve decretos legislativos referidos a la explotación de la selva, los que, según ellos, ponen en riesgo sus territorios. Los principales dirigentes nativos anunciaron la víspera que radicalizarán su protesta declarando en insurgencia a sus pueblos. Pizango anunció que, a partir de ahora, "vamos a decretar la emergencia en todos nuestros territorios", por lo que sus leyes ancestrales pasarán a ser leyes obligatorias y considerarán como agresión cualquier fuerza que pretenda ingresar a sus territorios. "La solución pasa por derogar estos (nueve) decretos, pero si el gobierno no quiere hacerlo o no muestra voluntad política, desobedeceremos al presidente Alan García y reconoceremos como autoridad nuestras leyes ancestrales", advirtió. La medida radical fue adoptada porque, tras las conversaciones con diversas autoridades del Ejecutivo y del Legislativo, comprobaron que no hay intención de resolver sus demandas, señaló el dirigente indígena. El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, indicó que el Estado adoptará todas las medidas que correspondan para preservar el orden en las zonas de las protestas y, en ese sentido, responsabilizó a Pizango por lo que pueda ocurrir. "Pizango está poniendo en la guillotina a cientos de miles de nativos que quieren paz y que han sido engañados. Si hay derramamiento de sangre, los responsables no serán el Ejecutivo, la policía o el ejército, sino el señor Pizango", señaló.