Todo andamos en busca de esa felicidad que a veces, aunque nos cueste reconocerlo, se nos escapa de nuestras manos y no sabemos por qué. ¿Se puede ser feliz cada día? Veremos como sí
Nos encontramos en la salidad de una crisis y en la entrada de otra. Salimos de una crisis sanitaria para meternos en una económica y que todo apunta que se solapará con otra sanitaria más.
Los ánimos de las personas empiezan a decaer, primero porque estuvimos encerrados casi 4 meses sin poder salir, un virus nos arrebató nuestra liberta, nuesta forma de vida, nuestra forma más preciada de comunicación de sentimientos, los abrazos, los besos, las quedadas, los amigos, la familia y por desgracia, algunos de estos amigos y familiares, nunca volverán.
Entonces, después de todo esto que estamos viviendo, hacia donde vamos, cómo vamos, en qué condiciones estamos y cómo está el mundo en general, ¿se puede ser feliz? Quizás, encontrar la felicidad plena es complicado, pero lo que sí se puede hacer es encontrar un motivo diario por el que alegrarnos.
Encontrar elementos internos y externos que nos ayuden a relajar nuestros pensamientos y nos den ánimo para continuar por nuestro camino de la manera más digna posible y entre otras, poder ser felices.
Ser feliz no es fácil, pero ser feliz cada día un poco sí
¿Cómo ser feliz en un mundo infeliz?
Hay situaciones sencilla que las podemos crear en casa para alegrarnos, podemos mirar un álbum de fotos antiguas y recordar tiempos pasados mejores, eso nos sacar más de una sonrisa.
Podemos hacer una llamada a una persona que lo necesite, el simple hecho de dar amor a alguien hará que eso se vuelva hacia nosotros potenciado por 2, cuando colguemos nos sentiremos bien.
¿Que tal plantar una planta o quizas un minihuerto casero? Esto mantendrá nuestra mente ocupada muchas horas durante mucho tiempo y cuando recolectemos los frutos nos sentiremos francamente bien.
Tener un Ramo de flores en casa hará que nuestras hormonas de la felicidad se activen, las flores transmiten muchísimas cosas positivas, bien por los colores, por los aromas y por la decoración que deja en nuestro hogar.
Estas son pequeñas ideas para empezar a trazar un camino un poco más feliz, pero si nos sentamos con esta base y le damos vueltas a la cabeza, seguro que encontramos cientos y cientos de ideas que nos harán sentir mejor, por lo que la suma de todas ellas, de las que llevemos a la práctica, hará que nos sintamos mucho más felices.
¿Cómo ser feliz en un mundo infeliz?
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