Un Maestro Peligroso: Ernesto Rios Rocha

Jesús hizo mucha referencia al engaño y la falta de amor más que a las grandezas del humano…lo hizo a sus debilidades más que a sus habilidades por lo que no es que Jesús fuera negativo, sino que había que resolver los problemas de los tiempos.

Jesús sería una persona muy peligrosa si anduviera entre los hombres de esta sociedad, la mayoría querrían acabar con él.

En aquel tiempo le temían los eruditos y los doctores de la ley.

Era odiado por los gobiernos por hablar la verdad.

Jesús, aunque animaba a los discípulos elevándoles al nivel de hijos de Dios, no le daba coba ni halagos a nadie con altas vibraciones falsas, sino que la verdad siempre fue el más alto nivel vibratorio para alcanzar el entendimiento,  por cuánto los humildes le seguían y los soberbios le dejaban por no escuchar de él halagos que dentro de lo bonito que se siente oírlos, es el más falso nivel de vibración por ser un cumplido  de contenido ególatra que mucha gente usa para que te formes en sus filas.

Jesús fue muy claro y tajante, “el que no es conmigo, contra mi es…y el que conmigo no recoge, desparrama” y se declaró como el único camino para llegar al padre.

Jesús no fue motivador, fue real. Él no vino a decir halagos y cosas bonitas, sino a hacer conciencia de lo mal hecho; él produjo una transformación en muchos enfrentándolos a los cambios que hace una dura verdad en nosotros; pero en otros se produjo envidia, odio y rencor; por eso dijo “yo no vine a traer paz, sino espada” y lo dijo porque esa contrariedad que se produciría por medio de él, había de separar la cizaña del fruto y así recoger el fruto y echar al fuego la cizaña.

Saludos

Ernesto Ríos.