E L cóndor de la pluma dorada, de Blanca Miosi
El cóndor de la pluma dorada, una novela que he escrito con pasión y he guardado con cariño, por tratarse de la historia de mis ancestros, los incas, y que he conservado hasta ahora, ya está a la venta en Amazon. Y aunque mamá dijera que yo no tenía sangre incaica porque mis antecesores eran vascos y papá argumentara que yo era hija de japoneses como él, y que mis abuelos eran nipones, crecí en un mundo dominado por el sonido de la quena, rodeada de ruinas cuyas sombras oscurecieron mi pasado. Salí del Perú y treinta años después rindo tributo a esa tierra de contrastes, de ciclópeas construcciones y de indios solitarios en sus serranías, donde campean las llamas, guanacos y vicuñas y la sombra de Pachacutec se oculta tras el Huayna Picchu. Con esta obra reivindico al imperio, cuento la historia tal como sucedió, no como nos lo hicieron ver los que en las escuelas veían solo la parte que les convenía que supiéramos. Errores y aciertos, triunfos y fracasos conquistas y esclavos... El imperio estaba gobernado por un militar: el inca. El cóndor de la pluma dorada es una historia épica de una saga familiar que se pierde en los laberintos de la conquista española, y prosigue más allá. Mucho más, para culminar donde los incas se vuelven grandes otra vez. Y aquellos que fueron conquistados son uno con el conquistador. Como es todo en la historia, vencedor y vencido forman un solo pueblo. Y digo aquí las palabras del último de la casta aunque algunos no lo quieran reconocer: ?Usos son de la guerra, vencer y ser vencidos... ?Concluyó Atahualpa. Reprimiendo un suspiro, quedó en silencio. Aquí un extracto de la novela: Kapulí conocía bien ese sentimiento, una mezcla de pasión y deseos de poseer se apoderaba de Túpac, ella sabía que debía complacerlo y lo hacía, no tanto por él. Lo hacía para su propia satisfacción, porque era como llenar una aríbalo hasta el tope como si de esa manera pudiera conservar su contenido más tiempo. Nunca estaba segura cuándo lo volvería a ver una vez que partiera, pudiera ser que regresara directamente al Cuzco, y pasaran otros tantos años sin verlo. Era el poderoso sapa inca, cada vez más parecido a su padre, hegemónico como su propio imperio, y al mismo tiempo tan diferente. No había podido darle un hijo, ¿qué maldición tendría sobre ella? Tal vez fuese un castigo de los dioses por haber sido una pampayruna. Se acarició el vientre estéril mientras los deseos volvían a apoderarse de ella y, como si Túpac lo supiese, sintió su poderosa mano en sus pechos. Ambos se entendían bien, y aquella despedida de madrugada despertó a la guardia que solía resguardar la entrada a sus aposentos.Rodeada delsilencio roto por el sonido de los coches once pisos abajo, en la avenida, transcurre esta mañana 20/06/2011
Escuchar el sonido de los pajarillos que hacían de cada madrugada un evento familiar, no restaba el temor de encontrarse en un lugar extraño, ni levantarse todos los días cuando la penumbra aún no abandonaba el cielo y sentirse ajeno; ajeno en costumbres, extraño en despertares 20/06/2011
Sus promotores lo definen «como un punto deencuentro entre usuarios, editoriales y anunciantes». ¿Las novedades? Es gratispara el lector, es una fuente de ingresos para el editor (a través de lapublicidad y las suscripciones) y, para tranquilidad de los autores, evita laposibilidad de copia ilegal 27/06/2011
AlbertEinstein gozó de una rapidez mental propia del más genial de los humoristas.Cierta vezun periodista le preguntó:—¿Me puede ustedexplicar la Leyde la Relatividad?Einsten lomiró extrañado.—¿Me puede ustedexplicar cómo se fríe un huevo?—Pues sí. Sí quepuedo 20/06/2011
TORNADOS Y BISONTESHace unos días la televisión emitió unas impactantes imágenes en las que podía verse cómo un destructivo tornado arrasaba una pequeña ciudad norteamericana, arrasando el ochenta por ciento de sus casas y dejando un saldo de más de cientos muertos 20/06/2011