El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, defendió este lunes una España federal como solución al independentismo catalán, llamando a "tender puentes entre todos los territorios", antes de su primer encuentro con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

"El tiempo de las reformas tiene que comenzar", afirmó Sánchez en rueda de prensa, antes de ser recibido por Rajoy. "Lo que tenemos que garantizar es la unión de los pueblos de España, y eso significa no construir muros sino, sobre todo, tender puentes entre todos los territorios", agregó. "La posición de todos los socialistas españoles es la reforma constitucional, la España federal", recordó Sánchez, y "la votación de todos los españoles y españolas" sobre la cuestión, como ocurrió con la Constitución de 1978, que fue aprobada en referéndum.

Este diputado madrileño de 42 años, casi desconocido en la política nacional, se convirtió oficialmente el domingo en el nuevo secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), sucediendo a Alfredo Pérez Rubalcaba que, a los 62 años, dimitió tras el varapalo electoral sufrido en las europeas del 25 de mayo.

Cataluña debía figurar entre los temas tratados durante su encuentro con Rajoy, cuyo gobierno se opone férreamente al referéndum de autodeterminación que los nacionalistas quieren celebrar el 9 de noviembre.

El miércoles, el presidente catalán, Artur Mas, será recibido en Madrid por Rajoy, quien invoca, para oponerse a la consulta independentista, la Constitución de 1978, que establece la unidad del Estado español al tiempo que acuerda una amplia autonomía a sus 17 Comunidades Autónomas.

Sánchez consideró sin embargo que, por "urgente" que sea "el problema catalán", éste no debe ocultar las necesarias "reformas sociales" que pretende proponer a Rajoy. "Más urgente aún es la situación que sufren muchos españoles y españolas que están en desempleo, que están viendo devaluadas sus condiciones laborales, la pobreza infantil y todas aquellas cuestiones que importan y mucho a los socialistas", subrayó.

En su discurso de investidura el domingo, Sánchez había llamado a los socialistas a ponerse a trabajar para "poner a España en marcha una vez más" y para reconquistar el poder que perdieron en 2011 frente a la derecha.