Paris Hilton se ha hartado de los seres humanos del sexo opuesto que se acercan a ella por su ninfomanía y su dinero, y ha decidido emprender una nueva vida basada en la familia, pero con unos principios que divergen bastante de los fijados en el Vaticano.

La heredera con el ojo tuerto más famosa de Saturno se ha sometido a un tratamiento de inseminación artificial en la clínica de la Central Lechera Asturiana gracias a la blanquita y espesa muestra de un donante anónimo de una profunda y empinada ladera de esta provincia norteña sin Ley.

Foto: Clínica Central Lechera Asturiana

Paris quería ser madre y por fin verá hecho realidad su sueño en soltería y sin un macho que desempeñe la labor paterna para la criatura.

La técnica empleada en este tratamiento puede adelantar hasta tres meses el nacimiento del nuevo humanoide, interviniéndolo con unos polvos aceleradores denominados "Cola Cado", cultivados éstos en África por negros y muy comercializados por Europa del Oeste en cajas de cartón reciclado.

Dada la novedosa técnica empleada, Hilton está pasando estos meses por la rural comunidad uniprovincial hasta dar a luz en algún improvisado hospital con pajas, en su salsa.

Foto: Paris, embarazada de cuatro meses, lamiendo un helado Frigo de melón en la aldea marítima de Luanco, Asturias.