Los únicos candidatos invitados a presenciar la Parada Militar de hoy son Eduardo Frei (como senador y ex Presidente), Alejandro Navarro (en su calidad de legislador) y el diputado Marco Enríquez-Ominami. El tema ha generado versiones encontradas al interior del gobierno. Algunos estimaban que se debió haber incluido a Piñera y Arrate. Según fuentes oficialistas, el propio Vidal era partidario de hacerlo, pero asumió la decisión tomada por asesores de la Presidencia. Antes y después del tedeum realizado ayer en la Catedral (ver pág. 8) este tema dominó el debate. El primero en embestir contra el gobierno fue el abanderado del Juntos Podemos, quien pidió igualdad de oportunidades y anunció que pediría un pronunciamiento al contralor "para saber si el ministro Vidal actuó bien". A su llegada, Piñera dijo que le "encantaría" asistir y catalogó la medida como una "pequeñez", a lo que Vidal replicó desde La Moneda "que vea la Parada por TV". Los candidatos invitados, en cambio, tuvieron opiniones contrapuestas. Navarro y Enríquez solidarizaron con Arrate y Piñera y abogaron por una flexibilización de la medida para que fueran incluidos. Pero Frei se desmarcó. "Yo no repartí las tarjetas ni hice las listas", dijo la carta DC. Tras el tedeum, los ánimos se volvieron a encender. "Si Jorge Arrate y yo no vamos a estar mañana (hoy) no es porque no quisimos estar, es porque un ministro no quiso que estuviéramos", añadió Piñera. Vidal salió a defender la decisión. "El que quiere va, pero hay reglas y normas y las tenemos que cumplir todos", dijo, a la vez que agregó que "yo pediría, en lenguaje militar, un armisticio de 48 horas para que nos dediquemos a celebrar el cumpleaños de Chile y del Ejército, y el lunes le damos al puerta a puerta". Sus dichos generaron más críticas en la Alianza, que lo acusa de politizar la Parada.

Aunque el ministro Francisco Vidal dijo el jueves que su cartera había consultado a Protocolo, ayer el canciller Fernández respondió que la lista de invitados la define Defensa