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Calor y quimioterapia, reduce dosis de radiación, mejoras en músculos, grasa, circulaciones, cáncer mama, páncreas. recto, 42% pacientes experimentaronmejoras; se practica en Alemania, Holanda, Suiza, Noruega y Estados Unidos
EN PAISES DEL PRIMER MUNDO LA TERAPIA CON CALOR AYUDA
AL TRATAMIENTO DEL CANCER
Los pacientes con cáncer, cuyos tumores son tratados con calor además de quimioterapia, son más propensos a mantenerse libres de la enfermedad por más tiempo que aquellos que reciben sólo la terapia farmacológica, indicaron investigadores alemanes.
"El hallazgo sugiere que sería posible reducir la dosis de quimioterapia con el uso de calor", añadieron.
Los científicos, mientras investigaban cánceres en los tejidos blandos -como músculos, grasa y los cercanos a las articulaciones- hallaron que el tratamiento con calor aumentaba más de dos veces la proporción de pacientes cuyos tumores respondían a la quimioterapia.
Además, el equipo detectó que el proceso no incrementaba los efectos colaterales del tratamiento farmacológico.
Las acciones de BSD Medical, que desarrolla el sistema de terapia con calor usado en el estudio alemán, treparon a más del doble en las operaciones iniciales y se encontraron entre las de mayor alza en el Nasdaq.
"Esperamos que nuestros resultados alienten a otros investigadores a probar el enfoque en otros cánceres localmente avanzados", dijo Rolf Issels, profesor de oncología médica de la Universidad de Múnich, en Alemania.
Resultados alentadores
"La terapia con calor dirigida, en combinación con radiación, ya ha demostrado resultados alentadores en el cáncer de mama recurrente y el de útero avanzado y localizado, y se están realizando estudios que la combinan con quimioterapia en otros tumores puntuales como los de páncreas y recto", agregó.
La terapia térmica para el cáncer consiste en una técnica conocida como hipertermia regional, que utiliza energía electromagnética localizada para calentar el tejido en y alrededor del tumor a un nivel de entre 40 y 43 grados Celsius.
El calor no sólo elimina las células cancerosas, sino que además contribuye a que la quimioterapia funcione mejor al volver a las células más sensibles, sostuvo Issels. Asimismo, mejora el flujo de sangre, lo que permite que el tratamiento farmacológico sea más efectivo.
El autor señaló que sus hallazgos, presentados en el congreso europeo sobre cáncer ECCO-ESMO, en Berlín, mostraban que los pacientes con sarcoma de tejido blanco que recibían el tratamiento térmico localizado más quimioterapia "obtenían mejores resultados en todas las mediciones".
"Casi tres años después de iniciar el tratamiento, el 42 por ciento de los pacientes fueron menos propensos a experimentar recurrencia de su cáncer, comparado con las personas que sólo recibían quimioterapia", explicó el investigador.
La extensión de tiempo promedio que los pacientes permanecieron sin la enfermedad fue de 32 meses en el grupo asistido con ambos tratamientos y de 18 meses en la cohorte que sólo recibió quimioterapia, lo que implica una mejora del 30 por ciento.
Issels manifestó que el equipamiento y el conocimiento específico para ofrecer estas terapias de calor sólo está disponible en la actualidad en unas pocas clínicas y hospitales en Alemania, Holanda, Suiza, Noruega y Estados Unidos.
Pero el investigador instó a los médicos especialistas en cáncer a tomar nota.
"Los resultados claros de este ensayo muestran que el campo ahora ha madurado al punto de que debemos aumentar los esfuerzos por explorar su potencial, para ofrecer una forma completamente nueva de tratar la enfermedad avanzada localizada en varios cánceres mayores", finalizó Issels.