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Un grupo de representantes de países en desarrollo, cuyas economías dependen de la agricultura, reclamó este lunes en Roma una mayor transparencia para el mercado agrícola con el fin de luchar contra la volatilidad de los precios de los alimentos.
Reunidos en la sede la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), unos 30 ministros, viceministros y representantes de numerosos países de Africa, debatieron sobre el papel de los mercados de productos básicos de cara a la volatilidad de los precios registrada en los últimos cinco años.
Para el director general de la FAO, el brasileño Graziano da Silva, es necesario revisar "las instituciones de gobernanza de los mercados para dar voz a los pequeños agricultores", dijo.
"Los gobiernos deben revisar la forma en que se rigen los mercados internacionales de productos básicos agrícolas", instó da Silva ante los ministros.
El alto funcionario de Naciones Unidas considera que se trata de instituciones que se forjaron en la década de 1970 y que deben ser adecuadas a los notables cambios que ha registrado el sector en todo el mundo.
Por ello la FAO ha promovido "foros" internacionales con las partes interesadas.
Según Lassaad Lachaal, ministro de Agricultura de Túnez y presidente de la reunión ministerial, existen "deficiencias" para obtener información fiable.
Un comité técnico de la FAO, con más de 100 miembros, establecido en 1946 para inspeccionar y revisar los aspectos internacionales de la producción, comercio y distribución de productos básicos, se reunirá a partir del martes 7 hasta el jueves 9 de octubre.
La producción y exportación de productos básicos supone una quinta parte de la actividad económica mundial y se calcula que proporcionan ingresos y empleo a más de mil millones de personas, según las cifras de la FAO.
Casi dos tercios de los países en desarrollo dependen de las exportaciones de productos primarios y muchos de ellos cuentan con altos niveles de dependencia de productos como la banana, el yute o el algodón.
Solamente el café supone dos tercios de los ingresos por exportación de Burundi, recalca en una nota la FAO.
A nivel mundial, el 80 por ciento del café es producido por pequeños campesinos, y la cifra es aún más alta para el cacao, sostiene la entidad de Naciones Unidas.
"Ambos productos forman parte de las cadenas de valor globales que están a menudo dominadas por los distribuidores", recalca la agencia de la ONU, que considera clave dar mayor voz a los pequeños productores para la lucha contra el hambre en el mundo.