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Uno de los asentamientos pobres más poblados en el corazón de Buenos Aires despertó este jueves en medio de un gran despliegue policial que incluyó helicópteros en un inusual operativo contra el narcotráfico.
El juez federal Ariel Lijo dispuso más de 40 allanamientos en las villas 31 y 31 bis, dos sectores marginales del barrio de Retiro, vecinos a las zonas más caras de la capital argentina y que se extiende por varios kilómetros cuadrados por detrás de una de las principales terminales ferroviarias de Buenos Aires.
"Sé que ha habido algún tiroteo, puede haber problemas, seguramente habrá detenidos", declaró a canales de noticias el fiscal federal Jorge Di Lello, a cargo de la investigación junto al juez Lijo.
Medio millar de efectivos policiales participaron del operativo, que el juez ordenó al considerar acreditado "el funcionamiento de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes" en esa villa de emergencia, según el escrito del magistrado citado por el oficial Centro de Información Judicial (CIJ).
El juez detalló "la forma en la que operan en el interior de los asentamientos, con un grado de organización tal que tornan sumamente complejas las investigaciones judiciales".
Según Lijo, "estas estructuras criminales organizadas cuentan con procedimientos preestablecidos que tiene como fin evitar la intrusión de la Policía dentro de los asentamientos, y así dificultar las investigaciones judiciales".
"Hay un estado paralelo en la villa 31", graficó el fiscal Di Lello, según quien "existe una disputa entre diversas bandas y hay una banda hegemónica que pasa a cumplir la tarea del Estado" por lo que, afirmó, "hay que recuperar el control político y social del lugar".
Según el fiscal, la banda que controla la villa 31 está conformada por "paraguayos, se llaman 'Los Sanpedranos', porque son oriundos de San Pedro, una localidad muy pobre cerca de Asunción", dijo al canal Todo Noticias.