En su apogeo, Lotus fue venerado por sus coches extremadamente ligeros. El talento de ingeniería de la empresa fue tan respetado que desarrolló una exitosa firma de consultoría con clientes que incluyeron a General Motors, Aston Martin y Tesla. Pero los gustos de los consumidores cambiaron. Cuando los coches deportivos dieron paso a los SUV, Lotus sufrió.

Bajo un plan ambicioso eclosionado en 2009, Lotus comenzó a construir un nuevo espacio en base a una previsión de la construcción de cinco nuevos modelos. Pero la crisis financiera y la recesión global se interpusieron, y el banco extranjero de Lotus no quiso invertir más dinero al proyecto. No aparecían coches nuevos, y las ventas seguían cayendo.

Una muestra de cómo las cosas estaban siendo verdaderamente sombrías para Lotus fueron las apenas 11 unidades que la marca vendía al mes en 2012 en Reino Unido

Ahora hay señales de que las cosas están cambiando. En los últimos tres años, Lotus ha estado vendiendo cerca de 30 coches al mes en su mercado doméstico. Los ingresos han subido gracias a una combinación de reducción de costes y a ventas de modelos de edición limitada de mayor precio. El mes pasado, la compañía dijo que estaba en camino de ser rentable, algo que no pasaba desde finales de los años 90.

Y es que Lotus está a punto de ser rescatado por el mismo multimillonario chino que compró Volvo Cars, justo a tiempo tras la votación a favor del Brexit. Una participación de control en la compañía del 51% por 51 millones de libras (55, 6 millones de euros) fue vendida a Li Shufu Zhejiang Geely Holding Group, dando a Lotus un padre con los bolsillos suficientemente llenos.

"Esto es fantástico, lo mejor que nos podía haber ocurrido", dijo Jean Marc Gales, CEO de la marca desde 2014. "Se espera que el acuerdo, anunciado en junio, se cierre este mes"

Fundada en 1952 por un ingeniero, corredor y emprendedor frenético llamado Colin Chapman, Lotus ha oscilado en el borde de la cuerda floja durante gran parte de sus 65 años. Al principio, Lotus fabricó una serie de exitosos coches de carreras, especialmente en la F1 con monoplazas como el Lotus 25 de Jim Clark y el Lotus 79 de Mario Andretti. En coches de carretera también se aplicaban cosas innovadores, incluyendo el Elite de fibra de vidrio de los años 50, el roadster Elan en los años 60 y el Esprit de motor central en 1976.

Detrás del éxito, del glamour y la reputación, la compañía sacaba dinero en efectivo y rara vez o nunca sobre una base financiera sólida, con Chapman haciendo malabares constantemente con el dinero entre el negocio de los vehículos de calle y sus otros proyectos. Las aventuras en yates, aviones ultraligeros y bicicletas cayeron por su propio peso, mientras que Lotus siguió atrayendo clientes por el excelente manejo de sus coches.

En 1982, Chapman murió de un ataque al corazón a la edad de 54 años en la cima de un escándalo: Lotus había sido contratado por DeLorean Car Co., pero DeLorean se derrumbó en medio de acusaciones de defraudar al gobierno británico con la ayuda de Chapman. El director financiero de Lotus iría a la cárcel por tres años.

A pesar de la agitación, Lotus aún era venerada por su ingeniería, aerodinámica e innovación. GM se hizo cargo de la empresa en 1987, aunque en tan sólo seis años la vendió al empresario italiano y distribuidor de Ferrari, Romano Artioli. Tres años más tarde, un best seller llegaría para salvar Lotus y mantenerla durante dos décadas en el negocio: el Elise. Admirado por su peso de pluma, chasis de extrusión de aluminio y su gran manejo. Gracias al acuerdo con Geely, un nuevo Elise podría llegar en 2020, dijo Gales.

En 2009, un nuevo showman fue traído a bordo para tratar de expandir la marca a través de nuevos modelos. Dany Bahar, ex ejecutivo de marketing de Red Bull y Ferrari, anunció un ambicioso plan que más tarde veríamos cómo se iría al garete. En el Salón del Automóvil de Los Angeles de noviembre de 2010, contrató a la actriz Sharon Stone, a los hermanos Baldwin y a otras celebridades para que presentaran los nuevos prototipos. Después de otro cambio de propiedad, Bahar fue despedido en 2012.

Geely, poco conocida fuera de China, ha sorprendido a los analistas en cuanto al desarrollo de nuevas tecnologías y al talento ejecutivo en Volvo y otras adquisiciones

Volvo ha estado prosperando bajo el amparo de Geely, que actúa bajo el principio de que la compañía matriz proporciona efectivo mientras que los equipos existentes de ingeniería y diseño consiguen desarollar los mejores productos. La marca sueca estableció un récord de ventas en 2016 y en julio cuando anunció un cambio a una línea totalmente eléctrica o híbrida. En sólo dos años, todos sus coches nuevos se venderán con un motor eléctrico, el objetivo más agresivo de la industria automovilística en la marcha hacia la muerte del motor de combustión interna. No se volverá a desarrollar ningún motor diésel para Volvo.

Después del acuerdo con Volvo, Geely compró en 2013 London Taxi International -sí, esa empresa que hace los taxis negros tan distintivos de Londres-. La compañía planea lanzar una versión eléctrica este otoño. Lotus podría ser la siguiente en la lista, proporcionando las habilidades esenciales de ingeniería para servir a Geely de rampa en el mercado local y extranjero. Bajo un dueño tan benigno, Lotus podría prosperar.

En el ámbito de la electrificación, la compañía construyó y ayudó a desarrollar el primer Tesla, el Roadster, en 2008. No hace falta decir que el Roadster se basó en el Elise

La reputación de la marca permitió a Lotus lanzar un negocio de consultoría. La compañía contrató a fabricantes más grandes para reducir el peso, afinar suspensiones, reducir las emisiones y mejorar la aerodinámica de sus coches. El chasis de aluminio del Aston Martin DB9, por ejemplo, fue diseñado sustancialmente por Lotus.

El credo original de Chapman "Para añadir velocidad, hay que añadir ligereza" ahora está encontrando una nueva relevancia. Los coches eléctricos podrían ser una oportunidad fantástica. Sin embargo, tal y como Gales afirma, un coche de Lotus tiene que ser un peso ligero capaz de tomar curvas junto a cualquier otro gran deportivo. "En dos o tres años, los vehículos eléctricos serán mucho más eficientes de lo que son actualmente porque la tecnología sigue adelante", dijo. "Podría ser algo realmente bueno ser el primero en hacer un coche eléctrico que no pesa dos toneladas".

Lotus también podría volver a desarrollar modelos clásicos, o entrar en el negocio de las restauraciones o ventas de coches antiguos certificados, una lucrativa línea que ya ha sondado por Jaguar Land Rover, Mercedes-Benz, Porsche, Ferrari y otros fabricantes de lujo.

El Brexit es la mayor preocupación. La decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea podría dañar la rentabilidad de Lotus, dependiendo de los acuerdos comerciales posteriores al Brexit. La mitad de la producción va a la UE y, en conjunto, el 85% de las ventas se realizan en el extranjero. Los aranceles podrían doler un poco. Gales insinuó que, con el financiamiento de Geely, Lotus podría incluso producir un SUV.

"Por supuesto, esperamos un aterrizaje suave", dijo Gales.