Las gamberradas económicas en este país de mis dolores, nacen día a día como las setas en primavera y para solucionarlas, ¡aquí esta el pueblo penitente!

Ahora toca Bankia. Una caja a la que los politicastros de turno y sindicalistas, con las cuatro reglas prendidas con alfileres, han llevado a la ruina.

Todos estos trincones se forraron con sueldos y jubilaciones dignas de Mesi o Cristiano Ronaldo. Dejando la caja con telarañas y lo que es peor empeñada hasta los ojos. Y ahora tienen que ser los ciudadanos quienes paguen los desmanes económicos de estos indocumentados.

¿Qué tomadura de pelo es esta? ¿Dónde están los culpables? Porque estas gamberradas no salen solas, alguien las habrá provocado. Pues a esos que las han llevado a cabo se tendrá que pedir responsabilidades y que paguen la orgía económica que ha provocado esta quiebra.

Ahora toca Bankia. Una caja a la que los politicastros de turno y sindicalistas, con las cuatro reglas prendidas con alfileres, han llevado a la ruina

Pues no, los paganos los ciudadanos y estos sinvergüenzas viviendo como dios a costa del sufrido contribuyente.

Estos políticos nos están tomando el pelo, y cuando los que nos mandan pierden la vergüenza, los ciudadanos les pierden el respeto, y si esto llega a sucedser podría ser el fin del invento democrático. Ya está bien.

O se produce una regeneración total de políticos y se les exige las responsabilidades convenientes, o rompemos la baraja. España no es la ONG de mafiosos, sinvergüenzas y ladrones. España es una gran nación. Los españoles no podemos consentir que esta casta de vagos y miserables la conviertan en un país bananero. O se busca a los culpables y se les castiga, o me niego a pagar un euro más ni a votar. Cuesta mucho sacar adelante una familia para que un grupo de ratereos desalmados nos lleve a la ruina.

La mayoría de los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. ¿Y ustedes?