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La libertad es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos
La manipulación es un mecanismo de dominación endiablado precisamente porque suele ser sutil, taimado, tramposo, para intentar pasar inadvertido. A veces, es difícil darse cuenta de que estamos siendo manipulados, pero ciertos síntomas son típicos cuando estamos sometidos a situaciones tóxicas: te sientes culpable, haces cosas que en el fondo no deseas, estás incómodo contigo mismo, tienes extrañas molestias físicas o incluso ataques de pánico. Todo ello es debido a que, conscientemente o no, estamos renunciando a nuestros valores, principios y objetivos para satisfacer los de otra persona.
Si te sientes manejado por alguien, no esperes hasta desesperarte. Aprende a desenmascarar al manipulador y a poner coto a sus pretensiones de salirse con la suya manejando a los demás.
La clave es: Independencia emocional. La manipulación es una auténtica toxina o, peor, un virus que tu sistema inmunológico ( en este caso mental) debe neutralizar. Una de las claves de poder disfrutar de una vida plena es la independencia emocional. Estas pautas te ayudarán a conseguirlo: La autonomía mental, psíquica y afectiva es una cuestión personal, nadie lo puede hacer por ti.
Hay que intentar evitar que exista una separación entre lo que dice nuestra mente y lo que, luego, hace nuestro cuerpo.
Tienes que aprender a decir NO: pensando en tu bienestar psíquico y físico antes de condescender ante una petición ajena.
Debes aceptarte tal como eres, y expresar libremente tus pensamientos y emociones.
Es preciso asumir que no puedes caerle bien a todo el mundo. Por eso, no puedes ir en contra de tu voluntad para conseguir su aprobación.
Tienes que interiorizar tu valía personal y no necesitar continuamente la aprobación o el consejo de los otros en asuntos que sólo te competen a ti.
No puedes estar disponibles para aquellas personas que quieran manipularte o hacerte daño haciéndote sentir inferior. Como se suele decir: `` Al enemigo, ni agua´´.