Autoridades de Salud en California descartaron hoy que el deterioro ambiental sea la causa de que varios bebés en una región rural de mil 500 habitantes hayan nacido con problemas cardiacos y labios leporinos. El director del Departamento de Salud de California, Mark Horton, dijo que “desearíamos que hubiera una explicación de los casos de problemas congénitos que hemos estudiado en Kettleman City, pero nuestra investigación no encontró factores de salud ambiental vinculados con los casos”. La población de Kettleman City es latina casi en su totalidad. Entre 2007 y 2009, los residentes reportaron por lo menos una veintena de recién nacidos con problemas congénitos, en su mayoría cardiacos y de labios leporinos. Cerca de Kettleman City se ubica el único confinamiento oficial de bifenil policlorinato, un compuesto considerado cancerígeno. Muchos residentes del poblado en el Valle de San Joaquín atribuyen los defectos congénitos al agua en la región, al considerar que puede estar contaminada. Grupos ambientalistas y de residentes del Valle han cuestionado los estudios del Departamento de Salud.