Nada prevalece, ni el metal. La vida no es monotonía.

Un científico ha detectado diferencias de masa entre las diversas réplicas del Kilogramo patrón , de platino e iridio, distribuidas por el mundo. La que hay en Londres, tiene unos micro gramos más, que la guardada en la sede de la Oficina Internacional de Pesas y Medidas, cerca de París. Explica, que las partículas que se depositan en su superficie, varían dependiendo de la atmósfera que rodea las instalaciones donde se exponen. Yo estaba seguro de que las conservaban, como delicadas y antiguas que son, en urnas al vacío.

Posee para sus investigaciones, un aparato diseñado para observar la superficie de los materiales, y así poder disminuir la adherencia en el instrumental de un quirófano, o por el contrario, aumentarla entre las piezas con las que se monta un avión.

Alguien que estudia las superficies en profundidad, debería ofrecer explicaciones más detalladas del resultado de sus experimentos.

Quizá este noble metal, mezclado con un metalito, no resulte ser la clásica aleación inalterable que todos creíamos. La solidez, siempre es más subjetiva que objetiva. Normalmente valoramos más esta cualidad por nuestra expectativa, que por la realidad. Que llegamos a intentar desconocer.