National Electric Vehicle Sweden (NEVS) compró los restos de Saab en 2012 con la intención de vender coches eléctricos, principalmente para el mercado chino. Después de varios intentos fallidos, parece que NEVS finalmente puede estar listo para comenzar la producción a gran escala. Eso sí, no podrá usar la insignia Saab.

NEVS suministrará versiones eléctricas del Saab 9-3 (prototipos de los cuales fueron mostrados por primera vez en 2014) para un programa de car sharing -coche compartido- en la ciudad china de Tianjin a partir del próximo año, ciudad que también pasa a ser la ubicación de la fábrica.

Junto con el anuncio del proyecto de Tianjin, NEVS lanzó representaciones de los propios coches, que cuentan con estilo actualizado y las insignias de NEVS. Los derechos sobre el logotipo de Saab no fueron incluidos en la venta de 2012, y posteriormente NEVS perdió los derechos sobre el nombre de Saab.

NEVS es propietaria de la antigua fábrica de Saab en Trollhättan, Suecia, pero la mayoría, si no la totalidad, de sus automóviles probablemente se producirán en China

Sin embargo, NEVS afirma que el 9-3 es un coche "basado en más de 70 años de experiencia de la ingeniería de Saab Automobile" en su comunicado de prensa, y reúne la "herencia sueca" del diseño. Es una forma cortés de decir que este 9-3 es el mismo modelo derivado de General Motors que Saab dejó de construir cuando se declaró en quiebra en 2011, que data de 2003. De la tecnología de General Motors no les queda nada.

Los cambios incluyen un tren de potencia eléctrico que NEVS dice que proporcionará hasta 300 kilómetros de autonmía. El coche también cuenta con conexión Wi-Fi a bordo y un filtro de aire de cabina "de clase mundial", que probablemente será útil dada la contaminación del aire notoria de China. La marca asegura que estos filtros de partículas de nueva generación ACAC (Always Clean Air Cabin) para el habitáculo. Estos filtros son considerados los más eficaces del mercado y son capaces de eliminar en menos de un minuto la mayoría de las partículas nocivas para la salud.

NEVS construirá el eléctrico 9-3 como un sedán y un 9-3X como un SUV. NEVS describe este último como un nuevo modelo, aunque se parece mucho a los últimos 9-3X, lo que fue esencialmente la respuesta de Saab a los modelos de Volvo Cross Country

Además del esquema de distribución de Tianjin, NEVS afirma tener más de 150.000 pedidos de varias compañías chinas. NEVS también tiene un acuerdo con el gobierno de Turquía para licenciar la producción del 9-3 en ese país. Por ahora, el diseño es antiguo (aunque debidamente actualizado), y en manos de una empresa sin experiencia en la construcción de coches. Pero incluso con esa frágil premisa, NEVS podría seguir siendo un éxito en China. La agresiva promoción de los coches eléctricos por parte del Gobierno de China significa que prácticamente cualquier empresa que los venda allí tiene una oportunidad.