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El canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, y el ministro de Defensa, general Freddy Padilla, confirmaron hoy que está en curso un acuerdo de cooperación con Estados Unidos para permitir operaciones militares en tres bases colombianas. El acuerdo, que le permitirá a Washington reemplazar la base militar de Manta en Ecuador, posibilita la inversión estadunidense en tecnología y la operación de personal desde bases colombianas. En una audiencia pública para explicar los alcances del acuerdo, que aún no ha sido firmado, Bermúdez afirmó que el tema "no tiene por qué afectar las relaciones con los países vecinos, pues todas las actividades se llevarán a cabo en territorio nacional". Agregó que aunque Colombia será la primera beneficiada, el acuerdo también es positivo para "toda la humanidad". "Esto es un acuerdo que tiene alcance exclusivo en el territorio colombiano, es claro y contundente en esa materia", afirmó el canciller Bermúdez. A su vez, el ministro de Defensa en encargo aseguró que toda la inversión que Estados Unidos haga en las tres bases desde donde podrá operar se quedará en Colombia luego que termine el periodo de vigencia del acuerdo una vez que se pacte. "Puntilla que se clave en Colombia es puntilla que se queda en Colombia", aseguró Padilla e indicó que aún está por determinarse la fecha de terminación del pacto. El oficial agregó que las bases autorizadas serían comandadas y controladas por oficiales colombianos y que "cualquier actividad que se realice en el marco del acuerdo debe ser coordinada y autorizada por las autoridades nacionales". Ambos funcionarios confirmaron que Estados Unidos podrá operar a sus militares desde la base de Malambo, en el norteño departamento de Atlántico, Apiay en el suroriental departamento del Meta, y Palanquero en el central departamento de Cundinamarca. Bermúdez enfatizó que el objetivo del gobierno colombiano es derrotar el narcotráfico y el terrorismo y aseguró que el acuerdo que se está negociando no es "fruto de una imposición por parte de Estados Unidos", como algunas personas han sugerido. "Nosotros somos los que nos beneficiamos directamente de este tipo de cooperación eficaz. Y ya lo decía: ojalá fuera mucho más por parte de todos los países de la comunidad internacional, ojalá no sólo fuera Estados Unidos", afirmó el canciller. El gobierno indicó que el personal que traerá Estados Unidos a sus bases será técnico y no militar, y no superaría el número de 800 uniformados y 600 civiles.