Siete rebeldes chiíes y cinco partidarios del Gobierno yemení en el exilio murieron en nuevos combates este jueves en Adén (en el sur del país), informó un oficial.

Los combates estallaron en el norte de esta ciudad portuaria, donde el miércoles murieron 31 personas como consecuencia de disparos de cohetes Katiusha atribuidos a los rebeldes chiíes hutíes, informó la fuente militar.

Los hutíes intentaron ganar terreno en la zona de Basatin, pero se toparon con la resistencia de comités integrados por sudistas, partidarios del presidente en el exilio, Abd Rabo Mansur Hadi, y simples voluntarios, explicó.

En el oeste de Adén, dos civiles murieron por los disparos de misiles Katiusha de los rebeldes, según varios habitantes.

Además en la capital, Saná, la aviación de la coalición liderada por Arabia Saudí bombardeó varias posiciones de los rebeldes hutíes a media jornada, informaron varios habitantes.

Amnistía Internacional (AI) expresó este jueves su preocupación por "el alto precio que siguen pagando los civiles debido a los ataques aéreos de la coalición".

La ONU decretó el miércoles su mayor nivel de emergencia para Yemen. La situación es crítica en Adén, donde la población carece de víveres y donde han resurgido enfermedades como la malaria, el tifus o el dengue.