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Sobrevivientes a la guerra de los balcanes, uno sorteando disparos y otro escapando en el exilio, los dos líderes de la Selección de Croacia, Luka Modric e Ivan Rakitic intentarán que su país supere lo hecho en el Mundial de Francia 1998 cuando, en su primera participación, lograron el tercer lugar.

Es por ello que las Semifinales en Rusia 2018 representan para ambos otra "trinchera" por vencer.

Mediocampistas de la Selección de los Fieros, vivieron en su infancia las consecuencias de la desintegración de Yugoslavia y la guerra de Serbia ante Croacia, todavía después de la independencia de su país en 1991.

Modric perdió a su abuelo Ivan en un tiroteo de los nacionalistas serbios y Rakitic tuvo que nacer en Möhlin, Suiza, luego de que sus padres, él croata y ella serbia, huyeron de la guerra.

Mientras Luka olvidaba el sangriento pasado con un balón de futbol y superaba distintos desaires de equipos por su corta estatura y complexión delgada, Ivan decidió jugar para Croacia y no con Suiza, país con quien jugó algunos amistosos.

Rakitic debutó en 2005 con el FC Basel, dos temporadas después voló al futbol alemán con el Schalke 04; en 2011 llegó a La Liga de España con el Sevilla, trampolín que lo impulso, desde 2014, al poderoso Barcelona.

Modric, por su parte, tuvo la gran oportunidad a los 16 años con el Dinamo Zagreb, quien no le hizo el feo en 2001, plataforma que lo llevó al Tottenham en 2008 y de ahí dio el gran salto al Real Madrid, equipo de su consagración.

Croacia buscará mantener el sueño gitano en las Semifinales de Rusia 2018 el próximo 11 de julio ante una Inglaterra que después de 28 años se instaló en esta serie definitiva.

Y serán precisamente Ivan Rakitic y Luka Modric quienes comanden a los croatas en busca de historia y superar lo hecho hace 20 años en el Parque de los Príncipes, cuando vencieron 2-1 a Holanda y se quedaron con el tercer lugar de Francia 98.