Según informaron fuentes oficiales israelíes, Mitchell se reunirá el viernes con Netanyahu, tras haberlo hecho ayer y hoy.

El anuncio de la tercera entrevista entre ambos interlocutores esta semana se produjo tras concluir el encuentro de hoy, en el que Mitchell quería arrancar a Israel un acuerdo para frenar la ampliación de las colonias judías en Jerusalén Este y Cisjordania.

El congelamiento de la construcción en los asentamientos es la condición palestina para reanudar el proceso negociador, que permanece estancado desde finales de 2008.

Consultado por Efe, el portavoz de Netanyahu, Mark Regev, se limitó a calificar la reunión de "buena", sin dar detalles.

Antes de volver a ver a Netanyahu el viernes en Jerusalén, Mitchell visitará países árabes vecinos para intentar su compromiso de que hagan gestos de normalización hacia el Estado judío a cambio de que el Gobierno de Netanyahu dé pasos en favor de la paz.

Poco después del anuncio del nuevo encuentro entre Mitchell y Netanyahu, la Autoridad NacionalPalestina (ANP) indicó que el enviado estadounidense se verá otra vez esta tarde en Ramala con Abás, con quien ya se reunió ayer también en esa ciudad cisjordana.

Jerusalén, 16 sep (EFE).- El enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, mantendrá en las próximas 48 horas nuevas reuniones con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu,

Tras su primera entrevista, ni Mitchell ni Abás hicieron declaraciones precisas sobre el contenido del encuentro.

El único que lo hizo fue Saeb Erekat, asesor del presidente palestino y quien afirmó: "Nuestra posición sigue siendo la misma. No hemos visto pasos que nos hagan modificarla. Hasta que no haya cambios por parte de Israel, no moveremos pieza".

Washington trabaja a contrarreloj para que israelíes y palestinos escenifiquen el regreso a la mesa de negociación en una cumbre de Abás, Netanyahu y el presidente de EEUU, Barack Obama, en torno al día 23 en Nueva York, en paralelo a la Asamblea General de la ONU.

Las declaraciones de los portavoces oficiales de las diferentes partes y la necesidad de que Mitchell haya alargado su estancia en la región parecen indicar que hasta la fecha los esfuerzos diplomáticos estadounidenses no han dado fruto