El primer ministro australiano, Tony Abbott, un ferviente partidario de la monarquía, elogió este jueves al príncipe Guillermo de Inglaterra y su esposa Catalina, quienes visitaron un parque infantil en Canberra, un día antes de terminar una gira de tres semanas por Nueva Zelanda y Australia.

"Con niños y adolescentes, en algunos casos en circunstancias muy difíciles, con indígenas, con australianos en toda su diversidad que han acudido masivamente a los acontecimientos reales, su dedicación a todos sus futuros dominios, señor, y su gracia y cordialidad, señora, han quedado ampliamente a la vista", declaró Abbott, quien nació en Inglaterra.

La abuela de Guillermo, la reina Isabel II de Inglaterra, es la jefa de Estado de Australia.

"Vuestro placer durante esta visita ha sido evidente y la calidez ha sido ampliamente recíproca con el pueblo australiano, el cual siempre les dará la bienvenida", agregó Abbott, dirigiéndose a Guillermo y Catalina.

"Esta visita significó mucho para millones de australianos. Gracias por la alegría que nos han brindado", dijo el primer ministro.

Guillermo también agradeció a los australianos por su "calidez y generosidad" durante la gira y bromeó sobre un juguete de peluche que recibió de regalo su hijo Jorge, de nueve meses.

Antes de una gran recepción, la pareja plantó un roble inglés en el Arboreto Nacional.