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Tripulaba Civic-Honda color negro con placas de circulación DRF 61-72 del estado de Chiapas, con cerveza en mano
JOSE L. ACOSTA
Luego de su hazaña que no pasó a más que el susto, el sujeto de marras se enfiló hacia unos amigos estacionando el Civic. Sin embargo no pasaron ni diez minutos y cuando dos policías que realizan su rondín hasta la esquina donde se suscitaron los hechos, el sujeto quien continuaba tomándose el “Misil” que traía en mano, arrancó de nuevo y delante de estos comenzó a realizar ruidosamente giros a toda velocidad, volviendo a poner los pelos de punta principalmente a las mujeres y mas a una de estas que está embarazada que por lo ruidoso del evento, estuvo a punto de caer en una crisis nerviosa. El tal Reynaldo incluso se solazaba como quien está haciendo alguna hazaña muy importante, no importándole que los policías comenzaron a tomar nota del vehículo que ya reportaban a la central de radio de la Dirección de Seguridad Pública, pero la patrulla nunca llegó porque acababa de pasar precisamente minutos antes del incidente y se encontraba en otra zona lejana del lugar por lo que hasta las 8.45 de la noche no terminaba de llegar.
La patrulla nunca llegó porque acababa de pasar precisamente minutos antes del incidente encontrándose en otra zona lejana del lugar por lo que hasta las 8.45 de la noche no terminaba de llegar