¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Psyathome.es escriba una noticia?
<?xml version="1.0"?>
Llega septiembre, vuelta a la rutina, a tener horarios, los días son más cortos y empieza el curso escolar. Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir un bajón anímico tras las vacaciones. Motivar a nuestros hijos es esencial para una vuelta al cole en las mejores condiciones.
A los niños, con edades comprendidas entre 3 y 8 años, les cuesta volver a retomar sus responsabilidades. No entienden por qué tienen que sacrificar su libertad y diversión para volver a ir a la escuela.
Esto se hace aún más difícil cuando los niños vuelven a un colegio nuevo o se cambian de ciudad con nuevas costumbres, compañeros y profesores.
El niño está intrigado por una serie de preguntas como "¿quién será mi próximo profesor?" "¿podré sentarme con mis amigos?".
Este tipo de planteamientos provoca en el niño un estado de ansiedad, sobre todo, si corresponde a su primera incorporación en educación primaria, o bien, si es su primer curso en un nuevo centro. Para estos niños, el coste de adaptación va a ser mayor.
Por regla general, el proceso de adaptación completo dura varios días. Existen algunas señales que indican que el niño tiene problemas en la vuelta al cole, como por ejemplo, le cuesta levantarse por la mañana, se inventa algún tipo de enfermedad para no asistir, rechazan el desayuno y/o tienen problemas para dormirse por la noche. Muchos niños lo pasan mal, tienen días de ansiedad, se descolocan, están más irascibles, nerviosos, tristes...Son procesos normales ante situaciones que no terminan de dominar.
En ocasiones estas situaciones empeoran e incluso de manera dramática creando un real problema cuando el niño no quiere ir al colegio o está enfermo todas las mañanas.
El problema no está en saber si el niño tiene que ir o no al colegio sino mas bien en conocer la causa del rechazo, en saber que no son caprichos, que el origen puede estar tanto en el colegio como en casa, que ellos solos no saben como afrontarlos y la única solución que han encontrado es el rechazo al colegio.
Las causas más habituales por las que un niño no quiere ir al colegio son las siguientes:
Los padres debemos estar atentos para poder ayudarles y sostenerles de la mejor manera para que la vuelta al cole sea lo menos traumática posible.
Lo mejor es anticiparse e ir adaptándonos poco a poco a las rutinas y horarios de forma gradual, planeando la vuelta con antelación y previsión.
Si nos damos cuenta de que existe un rechazo al colegio, que persiste mas allá de los primeros días y que incluso se agrava, en un principio podemos consultar con el colegio para obtener información. E n ocasiones se encuentra una solución.
Si no es el caso, un psicólogo/a especialista en infancia os puede ayudar a encontrar el motivo y a poner los medios necesarios para solucionar el problema.
Isabel Aguilella
PsyatHome.es - Tu p sicólogo , cuando y donde quieras
La consulta con un psicólogo nunca ha sido tan fácil y segura!