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Por lo mismo, si quieren ser parte importante en “La reforma en Acción” deben fomentar y fortalecer urgentemente la participación ciudadana
México está condenado a la democracia
Por Octavio Aristeo López
Era de esperarse las críticas al segundo informe de gobierno de los 20 meses de administración; todo lo que realiza y realice el gobierno siempre será criticado y cuestionado por aquellos que no son beneficiados y por las fuerzas políticas opositoras: es la naturaleza de las críticas a un gobierno. Es la naturaleza de la democracia.
Por lo que, el gobierno hace lo difícil y ahora viene lo imposible, aterrizar las 11 reformas estructurales que son propuestas desde 2010 “un conjunto de ideas para proponer soluciones concretas a los grandes problemas nacionales” (Enrique Peña Nieto, Reformas en acción, 12 de agosto de 2014. http://www.presidencia.gob.mx/reformas-en-accion/).
Este fue la función útil del Pacto por México, en el que estuvieron involucradas las diversas fuerzas políticas del país, los partidos PAN, PRI y PRD, para hacer posible estas reformas: Energética; Competencia Económica; Telecomunicaciones y Radiodifusión; Hacendaria; Financiera; Laboral; Educativa; Política-electoral; Transparencia; Nueva Ley de Amparo; Código Nacional de Procedimientos Penales.
Ahora, estas fuerzas políticas que tomaron en cuenta y participaron en el diseño tienen que apoyar para hacer realidad las propuestas reformadoras y permitan transitar el México moderno a la globalidad del mundo; y no solo pensar en el proceso electoral federal del 2015.
Por lo mismo, si quieren ser parte importante en “La reforma en Acción” deben fomentar y fortalecer urgentemente la participación ciudadana; que sólo lograran hacerlo si democratizan su organización interna, es posible dentro de lo imposible.
Por supuesto, que no será ante una democracia electoral en la cual existen dudas; ni en los bajos niveles de una deficiente educación, en el que se apuesta por la cantidad y no por la calidad, esta es la sociedad del conocimiento, crear una sociedad digitalizada controlable.
Ni en una “justicia expedita y eficaz”, y “se brinda mayor certeza jurídica a los mexicanos a través de un Penales Código Nacional de Procedimientos que garantiza que todos seremos juzgados con los mismos procedimientos”, porque el Poder Judicial está sometido al Poder Ejecutivo, por el tipo de sistema presidencial que tenemos en México, que se sustenta en la institucionalización de la corrupción en los tres niveles de la administración pública.
Por la que, la democracia al presentar resultados, demuestra profunda y ampliamente que “la transparencia de las instituciones de las instituciones del estado y en todos los niveles de gobierno” será insuficiente, y que no garantizan las “58 modificaciones a la Constitución, efectuar 81 cambios a diversas leyes secundarias, crear 21 ordenamientos jurídicos nuevos y abrogar 15”.
"El camino no será fácil ni los resultados llegarán de inmediato”
La reforma hacendaria históricamente ha servido para centralizar el poder; someter a entidades y municipios; tenemos claro, que las grandes empresas no pagan impuestos y crea condiciones de privilegios, por ejemplo no pueden someter a la economía informal, porque se estimula el bajo salario; vivimos casi en condiciones de esclavitud, a pesar de las leyes laborales.
Ante la excesiva corrupción de la clase política mexicana y sus alianzas en los tres niveles de gobierno es imposible dentro de lo posible alcanzar los tres objetivos de las reformas: “Las reformas persiguen tres grandes objetivos: elevar la productividad del país para impulsar el crecimiento económico, fortalecer y ampliar los derechos de los mexicanos y afianzar nuestro régimen democrático y de libertades”. (Enrique Peña Nieto, Reformas en acción, 12 de agosto de 2014. http://www.presidencia.gob.mx/reformas-en-accion/).
Esto no será posible, por ahora, entonces, viene el devenir: lo imposible. Contar con un IFAI útil a la democracia y eje transformador, no de complicidades. Corregir los abusos de los servidores públicos es una ilusión, un sueño que desean los mexicanos durante décadas, para proteger sus propiedades; espero que la Nueva ley de Amparo no sirva para legitimar acciones aberrantes en contra de los derechos humanos.
Entonces, Transformar a México, es permitir y dejar que los descontentos se manifiesten; existan entradas y salidas institucionales y constitucionales, en las propuestas y soluciones; cuestionar la mucha administración y poca política que tanto daña al mexicano de escasos recursos en un gobierno oligárquico, lleno de privilegios.
Por consiguiente, Las fuerzas políticas que no fueron tomadas en cuenta y parte de la sociedad afectada, tiene todo el derecho constitucional de manifestarse; es la democracia robusta.
Esperemos, que los cambios radicales estén acompañados por políticos con talento de estadistas, y que siga los resultados democráticos: “Estos obstáculos eran de tal magnitud que resultaba imposible superarlos únicamente con una administración más eficiente. El cambio tenía que ser radical. Por ello, cuando inicié mi gestión dejé claro que mi gobierno no venía solo a administrar, sino a transformar. Para lograr este objetivo, el primer reto era alcanzar los consensos que permitieran construir mayorías en el Congreso de la Unión.” (Enrique Peña Nieto, Reformas en acción, 12 de agosto de 2014. http://www.presidencia.gob.mx/reformas-en-accion/).
Ante un México condenado a la democracia, no existe duda, que aterrizar la reforma energética será muy complicada por los intereses sociales que están afectando: otro ejemplo, existe elevado precio del gas, luz, gasolina, además, en su venta no existen controles en el servicio proporcionado por los altos niveles de corrupción de los empresarios y autoridades; ya existen comunidades que sufren las consecuencias ambientales, ecológicas y de propiedad, etcétera, por las reformas estructurales.
Por ello, encontramos en el texto Reforma en Acción, la siguiente afirmación: “Concluido este proceso, comienza una nueva etapa en la ruta de la transformación: pasamos de las Reformas en la Ley a las Reformas en Acción. Ahora, el Gobierno de la República se centrará en lograr una eficaz implementación de las reformas. Para ello, en las próximas semanas y meses se estarán publicando los reglamentos necesarios, así como ejecutando una serie de políticas públicas que nos permitirán materializar los beneficios de estas reformas. El camino no será fácil ni los resultados llegarán de inmediato”.
En un México que está condenado a la democracia, es difícil construir acuerdos para realizar reformas estructurales, los resultados tardarán, pero algún día llegarán; el problema, en un sistema democrático, es el método adecuado en el cómo acumular distribuir la riqueza que con las reformas estructurales: éste será el debate del futuro democrático de México.
Entonces, Transformar a México, es permitir y dejar que los descontentos se manifiesten
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
Oaristeolopez@gmail.com