El mundo de la moda está en plena revolución: cada vez son más las marcas que van entendiendo que la belleza no radica en unas medidas corporales concretas y que cualquier mujer, tenga la talla que sea, es completamente válida.

Desde hace un par de temporadas estamos viendo como las modelos de talla media y grande desfilan junto a las más delgadas en las pasarelas de alta costura. Ya sea porque los diseñadores hayan entendido que en un mundo tan diverso como el nuestro se necesitan a modelos de todo tipo, o porque hayan visto que tienen un nicho de mercado sin explotar, se está comenzando a mostrar que las mujeres más allá de una talla 40 existen.

Siguiendo esta estela, Mango ha decidido que su submarca Violeta by Mango desaparezca, sumando estas tallas a sus diseños de prendas para mujer con un rango de la talla 32 hasta la 52.

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Con esto, el grupo catalán busca apostar por la inclusión y la diversidad de todo tipo de cuerpos y así potenciar el negocio de las tallas grandes, reducir costes y bajar los precios de estas prendas. Según Mango, estas tallas han supuesto un 2% del negocio total, siendo su demanda bastante alta.

La marca se integrará en Mango a partir de agosto de este año, cuando un 20 % de las prendas de tallas grandes del grupo pasará a ofrecerse desde Mango Woman, mientras que el otro 80 % seguirá estando en Violeta. No será hasta febrero de 2022, con la línea primavera-verano 2022, que toda la colección formará parte de Mango Woman de forma definitiva.

Esta unión pondrá fin a años de críticas por separar a las mujeres de tallas que equivalen a un cuerpo normativo de aquellas que no lo tienen, separándolas por categorías y argumentando que estas acciones pueden ocasionar trastornos de la conducta alimenticia.