El Málaga estudia minuciosamente el mercado en función de lo que solicitó Manuel Pellegrini, entre cuatro o cinco refuerzos para apuntalar el equipo. Pero también se albergan otras variantes. Como la salida de algún jugador. Una de las novedades que se desprende de sus últimos movimientos puede tener efectos colaterales. Según pudo saber este periódico, el club está haciendo gestiones con la idea de contratar a dos delanteros. Y no precisamente por el inestable estado de salud de Julio

Baptista.

Apenas trascienden los movimientos de la entidad en materia de fichajes, pero ya ha habido contactos más que iniciales con algunos clubes y agentes con la idea de llegar a un acuerdo. Sigue muy clara la intención de hacer el mayor desembolso por el 9 , el futbolista llamado a sustituir a Ruud van Nistelrooy y a dar un salto de calidad en el juego ofensivo. La variante con respecto a los planes iniciales son las gestiones que se han llevado a cabo con diversos futbolistas con el corte de segundo delantero, de llegador para jugar por detrás de la referencia más ofensiva.

Se tanteó la posibilidad de incorporar otro jugador más en caso de que Julio Baptista no terminase de recuperarse de su lesión y se sospechara de una convalecencia aún mayor a la que lleva. Actualmente, el brasileño trabaja en Sao Paulo convencido de llegar a tiempo de ser uno más el día 6 de julio con el resto de sus compañeros. Pero antes siquiera de ver cómo estará en el regreso, la maquinaria está en marcha para encontrar la opción de incorporar un segundo punta a un precio accesible.

Ello es porque la puerta de salida está abierta. Ya se ha informado al respecto de Rondón. Están enquistadas las negociaciones para ampliar su vinculación con el Málaga y, al mismo tiempo, han llegado a la sede de Martiricos propuestas interesantes para vender al jugador y sacar un dinero bastante superior al que pagó en su día el club por él, 3, 5 millones de euros. Si los responsables del club se terminan de convencer de que lo mejor sería traspasarlo para hacer caja (tiene dos temporadas en vigor, por lo que el próximo verano venderlo a priori reportaría menos réditos), el vinotinto sería el gran candidato a dejar su plaza libre para la llegada del nuevo atacante.

En el caso de Seba Fernández, la decisión sería más deportiva que económica. Supondría dar un salto de calidad en el juego de ataque, un cambio de cromos. Nadie en el Málaga ni en el cuerpo técnico duda de su entrega y aporte al equipo, aunque sus problemas en la definición menguan el potencial ofensivo. En las últimas horas, por cierto, se habla desde Vigo de las intenciones del Celta, recientemente ascendido a Primera División, de solicitar al club de Martiricos la cesión del futbolista uruguayo. Su ficha, en torno a los 800.000 euros, serían compartidas a la mitad por ambos clubes, publican varios medios gallegos acerca de la intención del conjunto vigués.