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La justicia británica denegó este viernes la extradición a España del etarra Antonio Troitiño por un problema de forma en la orden de detención europea.
La orden de arresto "es inválida", dijo la jueza Emma Arbuthnot en la vista celebrada en un tribunal londinense, precisando que mantenía a Troitiño la libertad condicional a la espera de que España apele o no la sentencia, para lo que tiene siete días.
"Que España deje de hacer el ridículo", dijo a la AFP Troitiño tras conocer la sentencia.
Troitiño, de 57 años, pasó 24 en cárceles españolas por su participación en 22 asesinatos de ETA.
Los dos cargos por los que España lo reclama son fabricación de documentos falsos y pertenencia a grupo armado.
Huyó a Reino Unido cuando la justicia española le reclamó el cumplimiento de 2.000 días más de encierro en función de la doctrina jurídica conocida como 'doctrina Parot', que básicamente anuló las reducciones de pena por buena conducta que habían conseguido muchos etarras.
Al ser detenido en Reino Unido, en abril de 2012, se le incautaron seis documentos de identidad falsos que, según las autoridades españolas, llevaban la marca del aparato logístico de ETA y que, por tanto, prueban que se reintegró en la banda armada al salir de la cárcel.
En la sentencia, la juez Arbuthnot explica que las órdenes de arresto europeas deben contener las penas a las que se expone el sospechoso si es extraditado y los plazos que contenía la de Troitiño estaban equivocados. "La sentencia máxima por los dos presuntos delitos" que contenía la orden era "de 6 a 12 años", sin embargo "según información adicional obtenida" por el tribunal, "la sentencia máxima por documentos de identidad falsos es de tres años de cárcel", dice la juez en la sentencia.
ETA, a la que se le atribuye la muerte de 829 personas, renunció a la violencia el 20 de octubre de 2011, tras 40 años de atentados por la independencia del País Vasco y Navarra.
Posteriormente, anunció el inicio de un proceso de desarme unilateral, pero no se ha disuelto, como le exigen los Gobiernos de España y Francia.
- La defensa denuncia encarnizamiento de España -
Durante el proceso de extradición de Troitiño, sus abogaos alegaron que las nuevas acusaciones de España no eran sino un intento de mantener en la cárcel por todos los medios a etarras aunque hubieran cumplido sus penas.
"Este proceso es abusivo", dijo el abogado Mark Summers, criticando que la justicia española siguiera abriendo causas a su cliente.
Además, la defensa sostuvo que el juez español que realizó las instrucciones preliminares que desembocaron en el auto de procesamiento no permitió que Troitiño estuviera representado en esa fase y que eso vulneró sus derechos y le hubiera impedido defenderse correctamente en el juicio en España.
Para apoyar esta tesis, la defensa citó como testigo a Jacobo Tejeiro, un abogado especialista en representar a acusados de delitos terroristas. También citó al periodista irlandés Paddy Wordsworth, corresponsal del diario The Irish Times, quien vive en el País Vasco desde hace casi 40 años y es autor del libro 'Guerra sucia, manos limpias'. Wordsworth denunció que la justicia española estaba sometida a presiones políticas, de asociaciones de víctimas de ETA y de la opinión pública en general para mantener en la cárcel a los etarras que ya habían cumplido la condena.
La fiscalía, por su parte, alegó que Troitiño había cometido presuntamente nuevos delitos y que, por lo tanto, debía ser juzgado de nuevo.