Debido a esto, las lombrices son consideradas las primeras en tener una reproducción dentro del planeta. Estos seres vivos tenían sexo antes de la llegada de los hombres las cavernas en la era Neoproterozoico.

La forma en que se muestran los fósiles muestra que los ecosistemas eran complejos desde mucho antes de la llegada de los animales a la Tierra. Mary Droser atestigua que en aquellos tiempos  las relaciones ya tenían sus primeras discusiones inacabables, crisis conyugales entre lombrices.

Si existe un anima con vida sexual agitada ese animal es la lombriz. Este pequeño bicho, de la raíz de los Anélidos, tiene todo su cuerpo segmentado lo que le permite la calidad extraordinaria de reconstituirse cuando se le amputa alguna parte. Esta capacidad de regeneración es sorprendente en un animal de poca evolución.

Un aspecto mucho más curioso es que la lombriz se define como hermafrodita, es decir, posee los dos sexos, aunque ello no le permite autofecundarse. Siempre es necesaria la unión de dos lombrices para consumar su relación fructífera.