Por qué hay que limpiar los ojos y oídos de los gatos

Si hace mucho tiempo que tienes a tu gato, ya debes de haber notado que los ojos y los oídos, son de las partes de su cuerpo, más sensibles y sujetas a desarrollar enfermedades. Cuando están sanos, la mirada de tu gato debe ser clara y brillante y sus oídos no deben ni supurar ni tener olor alguno.

Pero, si por el contrario, su mirada está llorosa y se forman costras en los ojos, es una señal inequívoca de que tiene una infección. Afortunadamente, en general, no se trata de ninguna enfermedad grave, y puedes tratarla tu mism@ en casa con remedios naturales. ¿Quieres saber cuáles son los más efectivos y cómo aplicarlos? Toma nota de los siguientes consejos.

Utensilios que vas a necesitar

• 1 paño suave
• Agua destilada
• Algodón
• Sal fina
• 2 tazas limpias
• 1 toalla de baño grande

A pesar de que veas que tu gato se asea a diario, en ocasiones su limpieza resulta insuficiente y necesita que lo ayudes. Una vez cada dos días, humedece un paño suave con agua destilada que este a temperatura ambiente y limpia suavemente los ojos de tu gato.

• Coloca una taza de agua destilada a hervir junto con una cucharadita de sal, y mantenla en el fuego hasta que la sal se disuelva por completo.
• Retira del fuego y deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
• Separa 2 trozos pequeños de algodón y humedécelos en la solución. Toma tu gato en brazos envuélvelo en la toalla de baño grande. De esta manera, seguramente te será más fácil mantenerlo quieto hasta que logres limpiarle los ojos. Utiliza un trozo de algodón para cada ojo, para evitar el riesgo de una infección cruzada.

Suelen infectarse por la presencia de ácaros, o bien por debido a algún rasguño de otro gato. Para desinfectarlos vas a necesitar:

• Bolas de algodón
• Peróxido de hidrógeno
• 1 toalla grande

• Envuelve a tu gato con la toalla y colócalo sobre tu regazo, de manera que esté cómodo. Con mucho cuidado, inspecciona cada oído. Los interiores de los mismos son de color rosa, cuando están sanos. Retira toda acumulación de cera o suciedad.
• Limpia con cuidado el exterior del oído interior, o sea, la parte de color rosa, con un trozo de algodón, pero no lo introduzcas en el mismo.
• Coloca una o dos gotas en cada oído, de peróxido de hidrógeno.
• Frota la base de cada oreja para trabajar la solución de limpieza. Deja que tu gato se mueva durante unos minutos, para que, al mover la cabeza, facilite la expulsión de los desechos.

En el caso de que haya secreción blanca, amarilla o verdosa, enrojecimiento, costras negras, hinchazón o mal olor, consulta a tu veterinario inmediatamente, pues estás frente a una infección.

Si te gusta estar pendiente de la salud y bienestar de tu mascota, es bastante probable que te guste conocer los siguientes tips, ya que pueden serte de gran utilidad. ¡No olvides darles un vistazo!