En un actitud de desesperación Leonel Fernández se dirigió a la nación Dominicana para endilgarle toda la culpa de la crisis actual al gobierno de Hipólito Mejía, no tomando en cuenta el presidente que los dominicanos si conceptualizamos y sabemos que 8 son más que cuatro y ya el lleva 8 de corrido manejando la cosa pública, razón por la cual las grandes mayorías catalogan de barrabasada sin sentido el discurso politiquero pronunciado por él este domingo.

La actitud de Leonel Fernández ante el país dice de un hombre insensible e hipócrita que pretende seguir engañando al pueblo dominicano, bajo la creencia fiel de que tiene un discurso especial que le hace encantador de serpientes, pero que no advierte del daño que hace al ejercicio de la política su desatinado discurso.

Si bien sabemos la crisis económica es mundial, no es menos cierto que para mantener la falsa idea de una macroeconomía estable este hombre y los demás sin alma que junto a él nos desgobiernan han eliminado del esquema de la definición de la palabra macroeconomía a uno de los principales factores que es el ser humano, o sea, el pueblo, quien a tenido que cargar el peso de los impuestos, la carestía de los productos de la canasta básica, la disminución de sus sueldos de miseria, el desgaste de las calles de nuestros pueblos, la destrucción de nuestras escuelas, el ataque de los delincuentes y las largas horas de apagones, entre otras desgracias que el gobierno peledeista a cargado al pueblo para poder mantener la vida de lujos que se dan sus funcionarios.

Lo que debe el Sr. Presidente explicar es como y en que se gastan los dineros del negocio con petrocaribe

Lo que debe el Sr. Presidente explicar es como y en que se gastan los dineros del negocio con petrocaribe, en que se invierte el dinero de la seguridad social, como se resolverá el grave problema educativo del país y como levantará la moral decaída de una educación publica en la que los dominicanos no confían.

Lo que no sabe Leonel Fernández es que ya la Latinoamérica le descubrió su juego con el tanto ir y venir e intervenir en asuntos de otros países, sin resolver primero los problemas del propio pueblo que mal administra, y así, Sr. Presidente no va usted a lograr su anhelada curul en la ONU ¡O sea! ¿Es eso lo que usted busca, verdad?