Hacer cosas sin el conocimiento y la habilidad propia, nos lleva prácticamente al fracaso o a la desesperación de quedarnos a mitad de camino:

Lucas 14

28. «Porque ¿quién de vosotros, que quiere edificar una casa, no se sienta primero a calcular los gastos, y ver si tiene para acabarla?

29. No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar, todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo:

30. "Este comenzó a edificar y no pudo terminar."

31. O ¿qué rey, que sale a enfrentarse contra otro rey, no se sienta antes y delibera si con 10.000 puede salir al paso del que viene contra él con 20.000?

32. Y si no, cuando está todavía lejos, envía una embajada para pedir condiciones de paz.

33. Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.

Esta otra parábola es muy similar a la anterior, los errores que en esta dos parábolas se manifiestan, deberían hacernos pensar y analizar antes, de emprender una tarea - por más habilidad que se tenga, sin el conocimiento y las herramientas necesarias, terminan en fracasos.

Lucas 10

38. Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.

39. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra,

40. mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»

41. Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas;

42. y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»

Escuchar la Palabra de Dios que es Evangelio predicado por Jesús, nos brinda un conocimiento invalorable, es la luz que nos permite ver nuestras posibilidades y nuestras limitaciones, porque hay cosas que no están nuestro alcance, por otra parte, el

conocimiento que recibimos por escuchar y poner en práctica el Evangelio, nos permite llevar una vida sin complicaciones inútiles.

Hay un refrán que dice : " no dejes para mañana lo que debes hacer hoy" - y la razón es que, el trabajo de hoy se acumula con el de mañana y se hace muy pesado y complicado.

Para ser discípulos de Jesús, y digo bien, porque Jesús nos enseña a través del Espíritu Santo, el Espíritu de la verdad, que también es Espíritu de fortaleza, Jesús dice: -33. Pues, de igual manera, cualquiera de vosotros que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser discípulo mío.