La NASA informa que el impacto de un cuerpo celeste, probablemente un cometa sobre la superficie de Júpiter, ha provocado una “marca de impacto” más grande que la tierra. La marca de impacto es la huella del choque, ya que al ser un planeta gaseoso, no se forma un cráter.

El impacto lo ha descubierto un astrónomo aficionado justo en el día en que se cumplían 15 años de los impactos del cometa Shoemaker-Levy 9 sobre el mismo planeta y se celebraba el 40 aniversario de la llegada del primer hombre a la Luna.

¿Tenemos que convertirnos en astrónomos aficionados para vigilar nuestros cielos?

Este hecho nos llama a la reflexión. ¿Cómo puede ocurrir esta colisión sin que ninguno de los telescopios oficiales haya visto nada previamente?

¿Tenemos que convertirnos en astrónomos aficionados para vigilar nuestros cielos?

Con todos los millones destinados cada año por diferentes países, se supone que estas cosas podrían estar previstas, pero no. En pocos días presentarán las excusas, ya lo veremos.

¿Alguna idea?