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La generación bisagra

21/09/2009 00:00 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Ser padres hoy. La cuestión del respeto. Nuestros padres y nuestros hijos. Deberes y Derechos

Antes escribí ‘Labios pintados de rojo’, una historia dura, más común de lo que todos creemos, que ocurre muchas más veces de las que se sabe.

Las chicas, y a veces los chicos, porque con los chicos también pasa, sufren estas situaciones y, obviamente callan.

Hablar para ellos sería, reconocer que todo su discurso era inválido, que mentían y se mentían, sería tener que confesar lo que hacen a espaldas de sus padres, una tarea difícil, dura, ímproba.

Suelo nombrarnos a los adultos, como la ‘generación bisagra’, nosotros los padres de hoy, los adolescentes setentosos, que respetamos a nuestros padres y nos impusimos respetar a nuestros hijos, quedamos en el medio de dos generaciones y creo que fallamos.

Tal vez me equivoque, pero creo que estos jóvenes de hoy, cuya posadolescencia a veces llega hasta los treinta años o más, han tomado nuestro respeto hacia ellos como un derecho adquirido, no como un beneficio otorgado.

Hace poco tiempo, salió una publicidad de una gaseosa, en la que unos jóvenes reclamaban a sus madres una indemnización por haberlos querido mucho, haberles cortado el pelo, haberlos hecho usar uniforme o algo por el estilo.

Sospecho, y creo muy probable, que el creativo de dicho anuncio sería un joven no mayor a los cuarenta años, realmente me shoqueó. Me sentí insultada como madre. Reclamarme una indemnización por haberlos querido? Por haberlos mandado a hacer deportes? Por haberles hecho cortar el pelo? Sencillamente horroroso.

Jamás dimos un ‘no por que no’ como respuesta, siempre explicamos nuestras razones, siempre escuchamos las réplicas y muchísimas veces accedimos diciendo ‘tenés razón hijo/a’. Yo no recuerdo una sola vez que mis padres lo hayan hecho conmigo. Y salí bastante buena.

Mis hijos son buenos también, no voy a negarlo, reconozco que yo fui un poco represiva para mi época, no obstante, creo, no lo suficiente, tengo hijos grandes y aún inmaduros, aún adolescentes en muchos aspectos de sus vidas.

Jamás dimos un ‘no por que no’ como respuesta, siempre explicamos nuestras razones, siempre escuchamos las réplicas

Y me hago cargo, la responsabilidad es sólo mía.

Nos cuesta y nos costó durante la crianza mantener el NO, ya fuera por cansancio, por no parecer autoritarios, por no querer ser anticuados, por no querer estar fuera de foco, no sé porque, mantener el No es arduo, duro, cansador, AGOTADOR!!!

El SI es mucho más fácil, más livianito, más liberador y además el efecto inmediato es que sos un padre o madre ‘copado’, te aseguras el afecto inmediato, del otro modo lo que te aseguras es un odio inmediato, una bronca, la pelea, las caras horribles, que te digan ‘maaaaaaaalaaaaaaaaaa, te odioooooooo’ en el mejor de los casos, a veces lo que te dicen es muchísimo peor.

Y claro, no le bajas los dientes de un sopapo, que tan caros te salieron con ortodoncia incluida, porque no es políticamente correcto.

Un psiquiatra amigo me dijo una vez, cuando no funciona la persuasión hay que aplicar la percusión, vaya vaya….

Y otro, discípulo de la Dra. Doltó, una de las psicólogas infantiles francesas de mayor prestigio, dijo en un reportaje en un diario local de amplia difusión, que de vez en cuando había que aplicar la posteropodia (una buena patada en el culo), no se que habrá pensado la Doltó al respecto, probablemente le aplicó el método a su discípulo, porque iba en contra de toda su teoría.

El punto es que de tanto ponerle el almohadón antes de que se caigan a los hijos, el umbral de tolerancia a la frustración que tienen es tan débil como el papel tissue y no soportan el fracaso, no saben lo que es la prueba y error, quieren todo y lo quieren ya. Sino arde Troya.

Le huyen al compromiso. Si tiene novia con departamento, duermen cinco de cada siete días allí, pero la ropa la dejan en tu casa, porque en cuanto hay bronca vuelven a su cuarto y a sus cosas.

No se comprometen y nosotros que hacemos??? Los dejamos.

Está bien? Creo que no, chico favor les estamos haciendo, no les permitimos crecer.

Si nosotros les hubieramos dicho a nuestros padres que nos ibamos a bailar teniendo quince años a las doce de la noche, qué creen que habría pasado?

Antes escribí ‘Labios pintados de rojo’, una historia dura, más común de lo que todos creemos, que ocurre muchas más veces de las que se sabe

Las mujeres podríamos haber usado los labios pintados de rojo?

Rompimos el paradigma anterior, pero no estoy segura de que este sea mejor.


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Guardiana (117 noticias)
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