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La gran victoria moral de Jean-Luc Mélenchon, es indudable y reconocida por todos los politólogos serios del planeta, salvo algunos resentidos de la socialdemocracia y algún que otro facha que presume de haber sido trotskista cuando nunca lo fue
Si se observan los resultados del cuadro que acompaña el artículo, se caerá rápidamente en la cuenta de que el Partido de los socialistas franceses ha perdido el papel hegemónico en la izquierda, ya que a la vista de los resultados Francia Insumisa es la fuerza más votada de la izquierda, con mucha diferencia.
Después de cinco años de la llegada a la presidencia de Françoise Hollande, los socialistas han ido de derrota en derrota hasta el desastre final, alejados de la realidad de una sociedad francesa cambiante y con deseos de cambios.
A un año de la celebración del 50 aniversario del mayo de 1.968 y en el año de la celebración del centenario de la revolución bolchevique, la izquierda no se ha parado a pensar, ¿qué hacer? frente a tanta injusticia, crecimiento del número de ricos y aumento de la desesperación de los más pobres.
Los análisis simplistas de si Hamon no contó con el apoyo de Valls y si Macron le restó votos, son el resultado fácil de las malas decisiones y de las nulas reflexiones de los socialistas franceses, en el estilo inconfundible de Susana Díaz los barones socialistas españoles y alemanes, empeñados en negar el cambio político surgido a raíz de la última crisis del capitalismo, que ha dado paso al nacimiento de una nueva izquierda alternativa a la vieja socialdemocracia agonizante en Europa.
Como siempre, desde la derecha y desde la seudoizquierda, asoman los agitadores a sueldo del capitalismo, los lameculos del sistema, que hacen de agoreros del caos metiendo en el mismo saco a Mélenchon y a Le Pen, así de fácil y así de simplista.
La socialdemocracia se está columpiando constantemente en lugar de reflexionar
Esta especie de bazofia, que vierte sus vómitos en forma de letras y vociferantes palabras, pretende hacernos ver que no hay otra salida que no sea el entendimiento entre la vieja socialdemocracia y la derecha liberal, frente al caos de la izquierda (representado por la Francia Insumisa) y el peligro de la derecha (representado por el Frente Nacional).
Pero esta campaña contra la izquierda –que nadie se llame a engaño—favorece notablemente a la extrema derecha, tal como se observa en los resultados obtenidos por el Frente Nacional y no es una campaña neutra contra la izquierda, es una campaña dirigida contra la izquierda socialdemócrata y contra Francia Insumisa, cuyo resultado es precisamente la actitud negativa del aparato del Partido Socialista Francés frente a su candidato Benoit Hamon que obtiene los peores resultados de los socialistas en su historia y que ante los resultados de Fillon y Macron, está claro que votaron al candidato de la derecha liberal Emmanuel Macron.
En resumen: una banda de vendidos y traidores que deja en evidencia al Partido Socialista Francés, que inspira y recuerda las acciones del Partido Socialista Obrero Español, atentos al mes que viene y los resultados de las primarias de los socialdemócratas en el Estado español.
Jean-Luc Melechon es el candidato de la izquierda, tal como se desprende de la consulta popular, Francia Insumisa, es la alternativa deseada por los votantes de la izquierda francesa y el Partido Socialista Francés debe hacer una reflexión seria y profunda ante esta debacle sin precedentes que le desautoriza ante su electorado.
Lo de Francia es un aviso para la socialdemocracia europea, que viene llamando la atención desde hace más de cinco años.
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro