Esta semana llega a cartelera esta comedia romántica protagonizada por Gerard Butler ("300", "Rockanrolla") y Katherine Heigl ("Grey's Anatomy"). La vimos, cortesía de "Andes Films" y te la comentamos justo aquí.

Cada reseña que escribo parte con dos garantías siempre: no encontrarás aquí spoilers, y no encontrarás aquí verdad absoluta. Solo encontrarán mi humilde opinión, que no pretendo imponer sobre la de nadie. ¿Y cual es mi opinión?: Detesto las comedias románticas. Al preguntarme porque, saltan dos evidentes razones. La primera: soy un hombre. Y supongo que odio las comedias románticas por la misma razón que las mujeres odian la pornografía: su simple, irreal y explicita estructura no está hecha para su deleite. La otra razón es el factor "formula". Todo genero tiene formulas, pero pocas son tan dolorosamente predecibles como la de la comedia romántica. Muchos podrán discutirme y decirme que el terror, por ejemplo, es otro genero llevado religiosamente por las formulas. Y es verdad, pero da espacio para lo nuevo. Los protagonistas pueden fallar, todo puede salir mal. En la comedia romántica, el fracaso es impensado. Tanto que si la cinta termina con algo menos que un beso fotográfico, merece que pase a otro genero. Si la chica muere o se va, no es comedia romántica. Si el tipo termina siendo un tarado, no es comedia romántica. Es por esencia, el género de la perfección. De lo predecible. Es tan fácil saber lo que va a pasar en una comedia romántica como en los primeros minutos de una clásica porno. Y así, nos encontramos con "La Cruda Verdad".

La cosa es así: Katherine Heigl es la clásica mujer exitosa, moderna, rubia, alta y esbelta, pero que por alguna misteriosa razón no puede encontrar el amor (?). Gerard Butler es el clásico misógino, bruto e insensible galán, pero que por alguna razón tiene en su interior un corazón de oro (?). Por supuesto, al principio se odian. Pero a que no saben como termina....

Pero para ser realmente justos, dentro de todas sus reglas, "La Cruda Verdad" es una buena comedia romántica. Es divertida y fresca, y (obviando el cliché de: chica-conoce-a-chico, chica-odia-a-chico, chica-ama-a-chico) ofrece una mirada original al asunto de las relaciones vistas por hombres y mujeres. El personaje de Butler es dueño de un espacio televisivo donde habla de hombres y mujeres sin tapujos, y la Heigl es su idealista productora. El escenario permite hacer humor con los clichés y estereotipos de lo que ser hombre y mujer significa, hasta que, claro, la misma película se convierte en uno. Pero sin duda sacará más de una risa, y las chicas (el innegable público objetivo) seguramente la disfrutarán. Porque, aceptémoslo. Estas películas son el porno femenino: de lo imposible nace el amor y todo al final acaba... bien.

Por supuesto, el consejo final es que no me crean. No importa lo que lean. No importa lo escuchen. VEAN, y sean sus propios críticos.

Inti Carrizo-Ortiz