Invicto desde 2006, el gigante ucraniano Wladimir Klitschko afrontará el sábado en Hamburgo (22h00 GMT) un desafío de altura ante el búlgaro Kubrat Pulev, ante quien defenderá los títulos de la Federación Internacional (FIB), la Organización Mundial (OMB) y la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

A sus 38 años, el pequeño de los hermanos Klitschko se subirá al ring para su 17ª defensa de un título de los pesos pesados, con la intención de dar un paso más hacia el récord en la categoría reina que ostenta el "Bombardero Moreno", el estadounidense Joe Louis, que entre 1937 y 1949 defendió su corona 25 veces.

"Pulev representa un verdadero desafío", reconoció el campeón, que suma 62 victorias, intentando dar un poco de interés a un público un poco cansado de su dominio.

Un nuevo éxito le permitiría poder atacar el último gran cinturón que le falta, el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que abandonó su hermano Vitali y ahora ostenta el canadiense Bermane Stiverne.

Para Pulev, que lleva 20 combates invictos con 11 nocauts, es "la oportunidad de su carrera", aunque llega con retraso, ya que el combate, previsto inicialmente para el 6 de septiembre, se retraso por una lesión de Klitschko.

El púgil de Sofía de 33 años también aspira a la mayor bolsa de su carrera: 1, 4 millones de dólares (1, 1 millones de euros).

- Menos ventajas para el campeón -

Con su 1, 98 m de altura y su envergadura de 2, 06 m, el ucraniano está acostumbrado a usar su directo de izquierdas para controlar a sus adversarios antes de castigarles con su pesada derecha.

El campeón olímpico de 1996 ha ganado antes del final del tiempo 52 de sus combates, el último contra el australiano Alex Leapai en abril (5º asalto). Pero también puede ganar sin tomar riesgos, martilleando en la distancia a sus rivales, como hizo con el ruso Aleksandr Povietkin el año pasado.

Con sus 1, 94m, Pulev puede casi mirar a los ojos al campeón sin casi alzar la cabeza. Pese a no tener tanta experiencia ni una lista de víctimas tan larga, el búlgaro tiene un velocidad de brazos impresionante para la categoría, que le ha valido el apodo de 'Cobra'.

El excampeón de Europa también cuenta con su condición física y está listo para "combatir 20 asaltos si es necesario".

Pulev subió la tensión al boicotear una rueda de prensa oficial y al poner en duda los controles antidopaje que pasa el campeón, al que no dudo en llamar "nena".

"Me recuerda un poco a David Haye (al que le arrebató el cinturón de la AMB en 2011) que se quejaba todo el rato", replicó con calma el campeón, que dijo reservarse sus comentarios para después del combate.

El ambiente podría ser especialmente festivo en caso de victoria de Pulev porque tiene pensado pedir en matrimonio a su novia cantante, que se quedó en casa porque "es muy emotiva".

En caso de victoria, Klitschko puede esperar de nuevo las provocaciones de Shannon Briggs, excampeón del mundo estadounidense de la categoría que no pierde la oportunidad de pedir una oportunidad, ya que cree que le "va a romper los dientes a Klitschko".