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Considerado uno de los autores más innovadores e influyentes de la literatura hispanoamericana del siglo XX, Julio Cortázar (1914-1984) cultivó diversos géneros literarios. Nacido en Bélgica, pasó su infancia en Argentina y desde 1951 vivió en Francia
La obra de Cortázar se caracteriza por la búsqueda constante de nuevas formas narrativas, el humor absurdo, la imaginación desbordante y la exploración de lo irracional. Sus cuentos y novelas transitan fluidamente entre lo cotidiano y lo fantástico, creando atmósferas oníricas y mundos regidos por una lógica propia. Entre sus influencias se encuentran el surrealismo, el existencialismo y autores como Kafka, Poe y Borges. Pero Cortázar desarrolló un estilo absolutamente singular. Sus historias insólitas están pobladas por personajes marginales que viven en un tiempo y espacio alterados. Mediante un lenguaje poético, humorístico y a veces críptico, Cortázar invita al lector a sumergirse en dimensiones desconocidas. Temas recurrentes como la identidad, la alienación, la libertad, el azar y la búsqueda del sentido conforman ejes centrales en su narrativa. A continuación, repasamos algunos de los temas principales en la obra de este autor clave de la literatura latinoamericana.
Lo fantástico y lo cotidiano
En sus relatos, Cortázar mezcla magistralmente elementos de la realidad cotidiana con situaciones inexplicables e insólitas que introducen la dimensión de lo fantástico. Personajes comunes se ven envueltos en acontecimientos extraordinarios que desafían la lógica y transgreden las leyes naturales. Cuentos como "Casa tomada", "Lejana", "El ídolo de las Cícladas" o "Axolotl" ejemplifican esta tensión entre la normalidad y lo fantástico, generando una ambigüedad que no permite determinar si los hechos narrados son objetivos o subjetivos. Cortázar expande las fronteras de lo real para revelar otras capas de significado.
La identidad fragmentada
Muchos personajes cortazarianos sufren una pérdida o cuestionamiento de su identidad. Encuentran su "yo" escindido, sometido a metamorfosis, o inhabilitado para distinguir entre vigilia y sueño. Relatos como "Lejana", "La noche boca arriba", "El otro cielo" o "La puerta condenada" exploran esta temática de la identidad fragmentada y vulnerable. Según Cortázar, el ser humano lleva identidades múltiples y a veces contradictorias dentro de sí mismo. Sus personajes enfrentan esa fragmentación existencial, ya sea a través de alteridades fantasmáticas, desdoblamientos, o transfondos oníricos que perturban su noción de la realidad.
El azar y el absurdo
Influenciado por el existencialismo, Cortázar muestra al individuo regido por el azar, expuesto a un sinsentido cósmico. Muchos de sus relatos adoptan estructuras aleatorias, juegos, bifurcaciones. La novela Rayuela es un claro ejemplo de una anti-novela que puede leerse de múltiples maneras. El autor argentino utiliza el humor, la parodia y lo lúdico para expresar la falta de sentido del mundo moderno. Sus personajes están sujetos a fuerzas arbitrarias, obligados a transitar un absurdo laberinto existencial. Pero incluso en el sinsentido hay lugar para la libertad y la dignidad humana.
En sus relatos, Cortázar mezcla magistralmente elementos de la realidad cotidiana con situaciones inexplicables e insólitas que introducen la dimensión de lo fantástico
La marginalidad
Cortázar sentía fascinación por los seres marginales, inadaptados, solitarios o "raros". Muchos de sus personajes principales no encajan en los patrones de normalidad impuestos por la sociedad. Estos marginados existenciales aparecen en cuentos como "Carta a una señorita en París", "El perseguidor", "Las babas del diablo", entre otros. A través de ellos, Cortázar explora formas alternativas de vida, cuestiona las convenciones y busca ampliar los límites de la experiencia humana. Dar visibilidad a los marginados es una manera de criticar los prejuicios y jerarquías del orden social establecido.
Compromiso político
Aunque en un inicio Cortázar se mantuvo al margen de la política, a partir de la década del 60 tomó un compromiso activo con la causa de las revoluciones latinoamericanas y la denuncia de las dictaduras. Libros como La vuelta al día en ochenta mundos y Libro de Manuel plasmaron su desencanto con el rumbo de la revolución cubana y su apoyo a otros procesos revolucionarios de la región. Su postura antiimperialista y contra las tiranías de derecha en Latinoamérica se manifestó también en sus ensayos, poemas, entrevistas y activismo. Cortázar conjugó magistralmente literatura y compromiso histórico.
Estos son algunos de los grandes ejes temáticos que recorren la fascinante y perturbadora obra de uno de los gigantes de la literatura latinoamericana. Cortázar nos invitó a explorar nuestras zonas más enigmáticas e insondables, a través de una escritura lúdica e ingeniosa que amplió los horizontes de la narrativa en español. Su influencia perdura intacta.