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Jorge Espericueta y Christian Tabó, jugadores del Puebla, fueron detenidos el pasado jueves por no superar el alcoholímetro.

Según la columna de Pepe Hanan, exmiembro del Patronato de Lobos BUAP, los jugadores salieron a cenar con sus familias pero al regresar a sus casas fueron abordados por autoridades de tránsito y los detuvieron varias horas.

A pesar de ser detenidos, ninguno presentaba estado total de ebriedad. Por otro lado, el auto que manejaba el uruguayo Tabó tenía reporte de robo.