El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha decretado prisión incondicional para los tres últimos detenidos en la operación en la que fueron arrestadas el lunes dieciséis personas, entre ellas doce abogados de presos de ETA, informó una fuente judicial.

El magistrado decretó prisión incondicional para tres presuntos miembros de Herrira, la plataforma de apoyo a los presos de ETA: Francisco Javier Balda, Jon Mintegiaga y Javier Carballido.

Velasco imputa a los tres detenidos, considerados miembros del equipo de tesorería de Herrira, los delitos de "quebrantamiento de medida cautelar respecto de la prohibición de actividades de Herrira, financiación y pertenencia a organización terrorista, contra la hacienda pública, contra la Seguridad Social y blanqueo de capitales".

Según las autoridades españolas, Herrira, creada el 5 de febrero de 2012, tomó el relevo de Askatasuna y Gestoras pro Amnistía, grupos de apoyo a los presos de ETA ilegalizados en España por su relación con la banda armada.

Las actividades de Herrira también fueron suspendidas por la justicia española, por lo que Velasco considera que, pese a esta suspensión, los tres detenidos "siguieron organizando actos de financiación para el sostenimiento del colectivo de presos en los ámbitos social, económico, jurídico, asistencial y médico", según la misma fuente.

El martes, el magistrado había puesto en libertad con cargos a otra detenida como supuesta tesorera de Herrira.

Los cuatro presuntos miembros de Herrira fueron detenidos el lunes en una operación en la que también fueron arrestados doce abogados, presuntamente miembros del "colectivo de abogados" de ETA, que han sido puestos en libertad con cargos por Velasco.

Según el ministerio de Interior, los detenidos utilizaban de defensa su condición de letrados para trasladar las directivas de ETA a los presos e informar de "la situación personal, jurídica y del compromiso de los presos con los postulados de la banda".

Entre los abogados detenidos, figuran tres letradas del equipo defensor de los acusados en el juicio contra una treintena de presuntos militantes de la coalición Batasuna, considerada el brazo político de ETA.

El proceso que iba a comenzar el lunes tuvo que ser suspendido y empezará de nuevo el 29 de enero.