Las imputaciones formuladas por SS el Juez Velasco, basándose en el contenido de un ordenador, del que se extrajo los "documentos" que figuran en el auto de SS: CUARTO. 4) Copia de documentación incautada el 01/03/2008 en el ordenador del miembro de las FARC, Luís Edgar Devia Silva. Que son la principal base de la imputación y cuya autoría es atribuida al guerrillero de las FARC, no tienen encaje en el ordenamiento jurídico español; pues el ordenador en cuestión, fue incautado por la Fuerza Aérea Colombiana dentro del territorio Ecuatoriano y sin presencia de las autoridades competentes, que no son otras que las del país donde se realizo la supuesta incautación.

(Recordemos aquí, que aquella operación del 01/03/2008 se realizo dentro del territorio de Ecuador y que quienes realizaron la incautación, al hacerlo en territorio de Ecuador y por consiguiente fuera de su jurisdicción, anularon de pleno derecho la validez de las posibles pruebas, al haberlas conseguido sin presencia de la autoridad competente y por tanto ilegalmente.)

La validez de las posibles pruebas no existe, al haberlas conseguido sin presencia de la autoridad competente y por tanto ilegalmente

La realidad es que Su Señoría Velasco parece carecer de datos que certifiquen y prueben el supuesto delito, al contar únicamente con una transcripción del supuesto contenido del ordenador de marras, prueba que no lo es y que además resulta claramente insuficiente para la demostración del delito; cuando además, ni siquiera se puede certificar que el susodicho ordenador fuera propiedad de quien se dice que era o la no manipulación del mismo; pues aunque es cierto que la operación la realizaron militares y/o funcionarios, que se encontraban en un país diferente al suyo y sin el respaldo de la legalidad vigente.

Que el gobierno de Chávez simpatiza con grupos guerrilleros o terrorista no es ningún secreto; pero de hay a acusar a un gobierno salido de las urnas sin contar con pruebas tangibles, media un mundo; por tanto, es de esperar que SS Velasco, tenga en su poder pruebas más sólidas que las manadas del ordenador de las FARC, pruebas que se consiguieron al margen de la legalidad y que por tanto, carecen de valor procesal; pues si no contara con pruebas más allá de las dudosas y fácilmente maleables reseñas electrónicas, estaríamos ante un intento de hacer política desde los juzgados.

La operación la realizaron militares y/o funcionarios, que se encontraban en un país diferente al suyo y sin el respaldo de la legalidad vigente