A estas alturas de curso, casi finalizado a la espera de las vacaciones de verano que todo lo borran pero que fermentan los vinos hasta convertirlos en vinagre, el torpe bipartidismo se presta a blindar al Rey Juan Carlos I.

El diario El País publicó hace 2 años un artículo sobre la corrupción del entonces Presidente alemán en el que decía entre otras cosas:

"La presidencia federal es un cargo representativo sin responsabilidades de Gobierno, comparable al rey de una monarquía parlamentaria. Tanto más importante es que observe un comportamiento ejemplar. Para muchos alemanes, el escándalo del crédito y las inusitadas coacciones de Wulff lo inhabilitan para el cargo".

Pocos días después dimitía el Presidente alemán, por un escándalo relacionado con un crédito bancario concedido de forma fraudulenta y escandalosa, es decir, algo que tenía que pagar o devolver, no había matado especies protegidas en safaris clandestinos, ni se le acusaba de ser padre de un hijo ilegítimo, ni tenía un yerno que se había enriquecido…

El mismo diario, publicaba ayer (y hoy) unas declaraciones del expresidente Felipe González, en las que se destacaba en titulares: "los socialistas deberíamos tener menos dudas que nunca", pero que en realidad trata sobre el aforamiento del Rey Juan Carlos I.

Con su conocida habilidad dialéctica, Felipe González, viene a decir dos cosas:

La primera que no es bueno que los socialistas se opongan a aforamiento del Rey, algo que carece de importancia en estas circunstancias, ya que el PP cuenta con mayoría y apoyos suficientes para el asunto.

Por lo tanto la cuestión se queda en un gesto de cara a sus electores y bases y la opinión de Felipe González sólo sirve para dejar constancia de las divergencias internas, es decir, le ha dado un golpe bajo al PSOE una vez más.

La dignidad de una nación se mide por los actos de sus gobernantes

La segunda es que el argumento de González se desmorona por sí mismo y de paso menosprecia a no se sabe muy bien que, ya que habla de órganos inferiores de la Administración de la Justicia y de la dignidad del país.

Mire usted, la dignidad de un País, es la que le dan sus instituciones y sus gobernantes.

Lo que vale para Alemania, para Italia o para Francia, vale para España y no estamos hablando de tonterías, a quién se le cayó la cara de vergüenza, o perdió su dignidad nacional, cuando fueron procesados Giulio Andreotti, Jacques Chirac, Silvio Berlusconi o Christian Wulff ??

Lejos de ello, muy lejos de suponer una vergüenza para sus pueblos, fue un alivio, al conocer que se hacía justicia, mejor o peor, pero sentaban en el banquillo de los acusados a los que en su día fueron intocables, por condición de su cargo, una vez demostrados sus delitos…por lo menos los que no prescribieron.

El derecho, por otra parte, tiene bastante claro, cómo distinguir entre una demanda privada de paternidad y un delito de cohecho, enriquecimiento ilícito, tráfico de divisas, etc., etc..

Pero no hacía falta tanto cacareo, el aforamiento del Rey Juan Carlos, está garantizado por la actual composición de las Cortes española, por eso mismo se dio "prisa" en Abdicar el Rey.

Lo de la dignidad nacional, tarda pero llega, sino que se lo pregunten a Silvio Telecinco.

A ver si ahora va a repetirse la frase de Aznar: Váyase Sr. González, desde las filas del PSOE.

@ordosgonzalo

gonzalo alvarez garcía