El nuevo embajador de México ante El Vaticano, Héctor Federico Ling Altamirano, invitó hoy a Benedicto XVI a visitar su país, durante la presentación de sus cartas credenciales ante el Papa. El encuentro se llevó a cabo en la biblioteca personal del pontífice, en el segundo piso del Palacio Apostólico del Vaticano. El diplomático estuvo acompañado por su esposa María de las Mercedes Sanz Cerrada y sus hijos Federico, Adrián y Alfonso Ling Sanz Cerrada. Durante el encuentro Ling entregó al líder católico un mensaje en el que destacó diversos puntos de convergencia entre México y El Vaticano en materia de promoción de la paz así como en la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas, niños, ancianos y migrantes. El texto recordó la reciente encíclica papal "Caritas in veritate" (Caridad en la verdad) la cual, dijo, "ofrece una invaluable aportación e impele a repensar el modelo de relaciones y estructuras sociales que nos conduzca a alcanzar la justicia social y la paz". Agregó que la crisis económica, el deterioro del medio ambiente, la proliferación de las pandemias y la agudización de la pobreza imponen a los gobiernos instrumentar acciones "urgentes y decididas" para corregir "las enormes desigualdades" en el mundo. "Es necesario volver a levantar las banderas casi olvidadas de la libertad y la justicia con sentido social, es menester edificar nuevas sociedades sobre las inmutables bases de las virtudes cívicas y es imprescindible renovar la voluntad constante de realizar el bien común", sostuvo. "La joven relación entre México y la Santa Sede –apuntó- está afianzada en estos objetivos, se ha mostrado abierta a estudiar en los foros internacionales los mecanismos para hacer socialmente exigibles las normas de convivencia pacífica y el respeto de los derechos humanos". En su mensaje, Ling reconoció los pronunciamientos de Benedicto XVI en favor de los migrantes y sus familias, su deploración al muro entre México y Estados Unidos así como el reconocimiento papal a la lucha contra el narcotráfico en su país. Destacó las acciones de la Iglesia como "constructivas y solidarias" en la tarea de enfrentar los "enormes retos" de la sociedad pero subrayó al Estado laico como la elección de los mexicanos para garantizar los derechos de las religiones y la comunidad. "La elevada misión de representar a todos los mexicanos ante la Santa Sede se inspira en el deseo de impulsar aun más las relaciones de amistad, con la convicción de que, como nunca antes, la verdadera solidaridad entre pueblos no puede ser virtud de algunos sino obligación de todos", expuso. Tras el encuentro entre el Benedicto XVI y el representante mexicano se pasó a la presentación de la familia Ling Altamirano. Según una nota de prensa de la embajada, la audiencia "se desarrolló en un ambiente de gran cordialidad". Al finalizar, el diplomático expresó al líder religioso que en "México es y será siempre bienvenido", reiterando la invitación que le hiciera en 2007 el presidente Felipe Calderón, apuntó el comunicado. El embajador sostuvo también una reunión con el secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, con quien hizo un repaso del estado de la relación bilateral e intercambió puntos de vista sobre algunos temas de interés común de la agenda internacional. Héctor Federico Ling Altamirano es el séptimo representante diplomático de México ante la Sede Apostólica desde que se establecieron relaciones diplomáticas en 1992.