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Ya solo quedan 20 días para que se produzca la primera Sesión de Investidura, nadie descara que haya una segunda, de Pedro Sánchez. En estos momentos las negociaciones entre Unidas Podemos y PSOE parecen encalladas por el tema de los ministerios
Las diferentes formaciones políticas, especialmente el PSOE y Podemos, se han embarcado en una frenética carrera para llegar a la investidura del presidente del Gobierno con un candidato claro que pueda gobernar.
El único designado por el monarca es Pedro Sánchez, que hoy por hoy no cuenta con los apoyos suficientes como para poder ser investido para la máxima magistratura del Estado.
En caso de que Podemos no apoye la investidura del Sánchez, la formación que fundase Pablo Iglesias Posse ha amenazado con convocar unas nuevas elecciones en las que sería plausible que Unidas Podemos se desplomase en sus resultados.
Los negociadores del PSOE creen que el desbloqueo de la investidura se producirá en las 48 horas inmediatamente anteriores a la investidura.
Una situación que no avanza
A pesar de que el PSOE pensaba que con sus 123 diputados las formaciones políticas que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy le podrían la «alfombra roja» para que Pedro Sánchez fuese presidente del Gobierno, en realidad no ha sido así.
Las cuatro reuniones contadas que han tenido Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no han conseguido desbloquear la situación, ni siquiera con la «espada de Damocles» que ha supuesto unas posibles nuevas elecciones.
El principal escollo es que la formación morada quiere un gobierno de coalición, aunque se utiliza para calificarlo el eufemismo de «colaboración», con la entrada de ministros de Unidas Podemos.
De cualquiera de las maneras, Pedro Sánchez ha cumplido su función institucional, después de haber sido designado por Felipe VI para formar gobierno, y ha recibido a los líderes de todos los partidos con representación parlamentaria, con excepción de VOX.
Guerra de trincheras
Las negociaciones no han sido fáciles entre el partido al que pertenece Josep Borrell y el que comanda Irene Montero, máxime porque en las últimas elecciones se ha escenificado el hundimiento electoral de Unidas Podemos.
Por otro lado, las conversaciones entre ambas formaciones políticas se pueden definir, sin ambages, como de «guerra psicológica», donde uno de los «teatros de operaciones» han sido los medios de comunicación social, con propuestas y contrapropuestas.
El principal «soniquete» de Ferraz ha sido amenazar con unos nuevos comicios generales, que augurarían, según varios de los gurús de la demoscopia, una mejora de resultados para el PSOE y un hundimiento electoral para la formación de Vista Alegre.
En las «trincheras» de la derecha, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, invita a los naranjas de Albert Rivera a abstenerse, por sentido de estado, y permitir un respiro al PSOE con el gobierno de Pedro Sánchez.
Aguas revueltas en Ciudadanos
Mientras tanto, la entente de Ciudadanos con el PP, pero sobre todo con VOX, está levantando «ronchas» dentro de la formación política que se autodefine como liberal.
En entrar en gobiernos en municipios, diputaciones y comunidades autónomas de la mano de VOX ha producido ya las primeras deserciones en la formación de Albert Rivera.
El primero en dejar su escaño en el Congreso de los Diputados ha sido Toni Roldán, el que era el portavoz del área económica, que ha escenificado la renuncia en una rueda de prensa en el Hemiciclo, en la cual no ha ahorrado críticas al acuerdo con PP y VOX.
Inclusive el gurú económico de Ciudadanos, Luis Garicano, ha hecho públicas sus críticas al proceso de «blanqueo» que Ciudadanos y PP están haciendo con la extrema derecha de VOX.
Mientras tanto, la entente de Ciudadanos con el PP, pero sobre todo con VOX, está levantando «ronchas» dentro de la formación política que se autodefine como liberal
De cualquiera de las maneras, el máximo responsable del área económica del partido político de Inés Arrimadas, a pesar de que no ha ahorrado críticas al actuar de la dirección, ha anunciado que dará batalla, pero siempre dentro de ese partido político.
La derecha mediática a favor de la abstención del PP
En estas últimas semanas han sido muchas las llamadas a que el PP tenga «sentido de Estado» y permita con su abstención, la investidura de Pedro Sánchez.
El propio Albert Rivera ha desvelado que, desde el mundo de la empresa, de la gran empresa en concreto y desde la banca se ha invitado a que esta formación política se abstuviese y asegurase un nuevo gobierno socialista.
De hecho, comunicadores con un acendrado desprecio por el PSOE y por «rojerío» en general, como es Federico Jiménez Losantos hace constantes recomendaciones radiofónicas sobre el hecho que lo mejor que le podía pasar al país en estos momentos es un gobierno socialista.
Solo 124 escaños por ahora
A veinte días de la investidura, en estos momentos el PSOE solo cuenta con 124 síes, los 1233 escaños que logró en las últimas elecciones generales al que se sumaría el único curul del Partido Regionalista de Cantabria, liderado por Miguel Ángel Revilla.
De cualquier modo, el PSOE cifra todo a una carta, que no es otra que, en la segunda sesión de investidura, programada, en caso de ser necesaria, para el 25 de julio, el número de apoyos para que ocupe el sillón presidencia, serán mayores que los noes.
En Ferraz están convencidos que a ninguno de los partidos mayoritarios le convienen unas nuevas elecciones, que previsiblemente serían más favorables al PSOE y que podrían provocar un hundimiento electoral de Unidas Podemos y del Partido Popular.
Actualmente el no a Sánchez agrupa a 151 parlamentarios: 66 del PP, 57 de Ciudadanos, 24 de VOX, 2 de Navarra Suma y 2 de Coalición Canaria.
48 horas de vértigo
Todo parece configurado para que, de ser investido finalmente Pedro Sánchez en primera votación, las frenéticas negociaciones culminen en las 48 hora previas a la votación de la investidura.
Lo que ya parece definitivamente descartado es que en una hipotética negociación entre Unidas Podemos y el partido político de Pedro Sánchez, la formación morada pudiese llegar a un gobierno de coalición con derecho a ministerios.
La letanía de Podemos
Los y las portavoces de Unidas Podemos rechazan por activa o por pasiva, ningún tipo de acuerdo si el mismo no tiene como contraprestación ministerios.
Desde Podemos se explica la querencia por los ministerios como la mejor manera de fiscalizar que realmente se lleven a cabo políticas progresistas que mejoren la vida de los ciudadanos que peor lo están pasando.
Y sin embargo un «oasis económico»
Mientras tanto, a pesar de lo revuelto que baja el río político, la economía española se encuentra creciendo económicamente «a toda máquina», con unos números que causan envidia en el resto de los países europeos.
De cualquier modo, como lo único que se puede es augurar es el resultado que se producirá en la Sesión de Investidura del próximo 23 de julio, lo mejor es esperar y ver qué pasa.
Por el momento, y en los veinte días que quedan para la ceremonia, en las sedes de los partidos políticos «velan armas» de cara a los posibles escenarios que se pueden producir.
Las diferentes formaciones políticas, especialmente el PSOE y Podemos, se han embarcado en una frenética carrera para llegar a la investidura del presidente del Gobierno con un candidato claro
Fuente - el diario / Luis Garicano en Wikipedia / Partido Regionalista de Cantabria en Wikipedia