Hoy la guerra entre la farándula venezolana radicada en Miami y la que vive actualmente en Venezuela se ha desatado. 

Hace unos días la influencer venezolana más importante de Instagram con más de cuatro millones de seguidores colgó un video que desató la furia de sus homólogos radicados en Miami. 

El motivo fue su mensaje, esto porque dijo lo que para muchos es un secreto a voces de los artistas radicados en Venezuela y que se dieron cuenta que nadar contra la corriente no les generaba nada y se montaron en el mismo barco del antes odiado Wiston Vallenilla.

En su mensaje la Actriz e influecer dijo sin ocultar nada que en el país latinoamericano no existía la escasez sino era más una cuestión de actitud, ya que si se trabaja se puede obtener todo.

Esto parece ir de la mano de las constantes declaraciones de Nicolás Maduro donde asegura que las personas que se han ido del país son simplemente porque buscan la salida fácil y no les gusta trabajar.

El mensaje de  parece ser avalado por su mismo gremio que igual que ella labora en su país, ya que lejos de dar mensajes contra el régimen han dado un espaldarazo a su colega. 

En resumen para cerrar por un momento el punto de vista de los artistas radicados en Venezuela podemos deducir que su punto de vista concuerda de manera casi perfecta con el del gobierno. El flojo no come el trabajador consigue de todo. 

Esto deja prácticamente en ridículo a Almagro y compañía. ¿Para que luchar desde afuera si los de adentro dicen estar bien y solo sufrir de una población floja y sin ganas de superarse?

Miami contra Caracas, Almagro contra Maduro

En contraparte se encuentran los artistas radicados en Miami, estos han emanado críticas de todo tipo sobre la Influencer y al gremio de artista que laboran en ese país tildándolos de enchufados, un mote que es indicativo de ser tarifados por el gobierno de Nicolás Maduro.

Estos han declarado como en el caso de Liliana Rodríguez o Carolina Tejera, ambas artistas de renombre radicadas en Miami como una estupidez de grandes proporciones que fortalece a un gobierno que compra a todo el que puede para mantenerse.

Periodistas como el caso de Angie Pérez, ganadora del EMY convirtiéndola esto en la involucrada de más calidad y renombre ha arremetido contra la mayor influencer de la farándula venezolana utilizando todo un proceso investigativo donde arroja un resultado bien fundamentado. El hecho que el cambio en el discurso de la artista que hace dos años atrás era una acérrima enemiga del gobierno de Nicolás Maduro, época en  que su cuenta de Instagram tuvo  su mayor crecimiento. Fue producto a su nueva relación amorosa que está íntimamente ligado al círculo de famosas personalidades que viven de las facilidades del gobierno comunista, desde ese instante la vida de la influencer cambió radicalmente teniendo su punto más alto con el viaje al conciento de Luis Miguel. Bien lejos quedó atrás los tiempos de guerra sin lujos. 

Con fotos donde aclara como el actual novio de la influencer se codea con la crema de la farándula chavista la galardonada periodista  dio un fuerte golpe a la credibilidad de la influencer venezolana. Esto ha generado una división entre ambos gremios, sin embargo la declaración de la influencer y el silencio del gremio artístico que labora en Venezuela deja un hecho innegable. 

Venezuela hoy no es lo que el mundo piensa o han comprado a toda la farándula en Venezuela.

 ¿Cuál será la verdad?

 Sólo la influencer con más de cuatro millones de seguidores nos lo podrá revelar.