Un juez federal estadounidense aprobó el viernes una indemnización de 41 millones de dólares para cinco jóvenes de origen negro o hispano, condenados en 1989 por un sonado caso de violación de una joven en Nueva York, una acusación que resultó falsa.

Los jóvenes pasaron entre 6 y 13 años en la cárcel por la brutal agresión que sufrió Trisha Meili, una banquera de 28 años, cuando hacía jogging en el Central Park.

Nueva York era escenario en esa época de grandes tensiones raciales y una criminalidad endémica.

"Gracias al acuerdo de un juez federal, podemos por fin dar por cerrado este caso y estos cinco hombres y sus familias podrán empezar a curar sus heridas y mirar hacia adelante" declaró el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en un comunicado emitido en la noche del viernes.

Cada joven recibirá un millón de dólares por cada año pasado en la cárcel.

Trisha Meili estaba corriendo en la parte norte de Central Park cuando fue secuestrada, golpeada y violada, y abandonada luego en un barranco.

La joven sobrevivió al ataque, pero no guardó ningún recuerdo de la agresión, lo que complicó la investigación.

Horas después del ataque, que conmocionó a la ciudad, la policía arrestó a los cinco jóvenes y los acusó, aunque no había pruebas de ADN y la investigación contenía claros errores.

Años después, un violador en serie acabó confesando el crimen.