El incendio forestal que amenaza desde el domingo a mediodía alrededor de 1.000 hectáreas de bosque y terrenos agrícolas en la provincia de Barcelona todavía no estaba controlado este lunes por la mañana, informaron los bomberos catalanes.

No obstante, las condiciones meteorológicas eran más favorables que la víspera, con un viento más suave y mayor humedad. El fuego se declaró en el pueblo de Òdena, a unos 67 km de Barcelona capital.

Las llamas hicieron evacuar el domingo dos complejos residenciales, un refugio de animales y varios restaurantes. Alrededor de 800 personas fueron desalojadas y 124 pasaron la noche del domingo al lunes en complejos deportivos, según los bomberos de Cataluña.

En Galicia, los bomberos consiguieron estabilizar el domingo un incendio en la localidad de Navia de Suarna, en la provincia de Lugo, que había afectado 431 hectáreas de vegetación (cifra provisional) en una zona protegida por su biodiversidad.

El domingo, los servicios de lucha contra los incendios del Ministerio de Agricultura intervinieron sobre once fuegos en cinco regiones (Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña y Galicia).

Del 1 de enero al 19 de julio, los incendios afectaron a casi 39.000 hectáreas en España. Seis de ellos se expandieron por una zona superior a las 500 hectáreas, según los datos provisionales del ministerio.

En 2012, un año negro en este aspecto, a mediados de julio ya se habían producido 19 incendios importantes.